Una disputa ha estallado en el seno del
Soudal Quick-Step en vísperas del
Mundial de Glasgow. Una situación muy confusa teniendo en cuenta que tanto
Patrick Lefevere como el padre de
Remco Evenepoel desean un buen resultado este domingo, que terminó con una amenaza de una demanda antes de la defensa del título mundial del belga.
Evenepoel ha criticado los rumores sobre su posible cambio de equipo, calificando de "mentira" las numerosas conversaciones sobre un posible traspaso al INEOS Grenadiers. Ayer su padre y agente Patrick ha confirmado que está en conversaciones con varios equipos, entre ellos el INEOS, y que a pesar de tener contrato hasta 2026 Evenepoel podría no seguir en el equipo si éste no es capaz de proporcionarle el apoyo suficiente en la montaña para que pueda luchar por las victorias en el Tour de Francia. Lefevere respondió aún más duramente, amenazando con una demanda si se rompe el contrato.
Evenepoel, en medio de toda esta confusión, fue preguntado esta mañana en la salida en Edimburgo sobre la situación, lo que perturbó su concentración. "Todo el mundo debería estar callado. Tienen que dejarme hacer lo mío", respondió en palabras a Sporza. "Sé muy bien lo que tengo que hacer. Tanto mi padre como Patrick estarían mejor callados".
Intenta olvidarse de la disputa y centrarse en la importante carrera de hoy, en la que será uno de los aspirantes a hacerse con su segundo maillot arco iris. "Será un recorrido largo y duro. Los belgas somos más fuertes juntos que solos en este recorrido. Si el final se rompe pronto hoy, no es necesariamente una desventaja. La carrera puede explotar inmediatamente en las vueltas locales", dijo.