La
Volta a Catalunya ha tenido hoy un día menos montañoso, pero eso no ha sido motivo para que los corredores de la general se relajaran.
Remco Evenepoel ha vuelto a atacar y ha tenido que esforzarse mucho para desbancar a
Primoz Roglic. No lo consiguió, pero recortó algo de diferencia con el ciclista del Jumbo-Visma.
"Ya teníamos el plan para atacar esta mañana. En realidad, queríamos ir a tope desde el final de la subida, pero al final otro equipo ya estaba en cabeza para lanzarse al sprint", explicó Evenepoel en una entrevista posterior a la carrera. "Por eso esperé hasta el último kilómetro. Allí hice un ataque como en la Lieja-Bastoña-Lieja, en lo alto de la subida y luego a tope en el descenso. Al final me equivoqué de corredor. Bueno, el corredor equivocado", bromeó.
Evenepoel ha recortado en dos segundos la ventaja de Roglic, fruto de dos sprints intermedios diferentes a lo largo del día. Atacó la última subida del día de forma bastante explosiva, aprovechando un terreno favorable para un ataque, con un descenso técnico y rápido que provocó cierto caos en la carrera. Sin embargo, fue seguido por Roglic, que no permitió que el ataque tuviera éxito.
A continuación, ambos no cooperaron, ya que Roglic no quería disponer de los segundos de bonificación en el sprint de Evenepoel, lo que le daba más posibilidades de reducir la ventaja del esloveno. "Es un corredor muy fuerte. Si coopera, probablemente llegaremos juntos a la meta. Teníamos 30 segundos cuando llegamos al valle, pero creo que su equipo decidió que no podía correr para proteger el maillot", continuó Evenepoel.
"Lo entiendo perfectamente, pero es una pena, porque era bonito que pudiéramos ir a por la victoria de etapa. Le dije que quería ir a por la etapa, que también estaría contento si quedaba segundo. Pero si recibes órdenes del pelotón, tienes que cumplirlas. No es que esté enfadado ni nada por el estilo. Esto es ciclismo", concluyó Evenepoel.
A pesar de la decepción, el Campeón del Mundo tiene la oportunidad de volver a atacar mañana. El accidentado circuito de Montjuic se adapta bien a sus capacidades y la diferencia con Roglic es lo suficientemente pequeña como para que cualquier hueco sea peligroso y crítico.