El
Mundial de ciclimos de 2028 volverá, 12 años después, a Oriente Medio con una cita prevista en Abu Dabi. El entorno de la capital de Emiratos Árabes Unidos es desértico y carece de puertos asfaltados significativos. Eso normalmente dispararía la ilusión del gremio de velocistas, pero no es el caso ahora mismo.
Cuando Tim Merlier bromeó en una charla con Jan Bakelants con que el gobierno emiratí está construyendo una montaña artificial de arena junto al trazado previsto, el comentario no se tomó demasiado en serio. Salvo por
MARCA, que investigó y confirmó que las palabras de Merlier tenían base real.
Según el diario español, se están construyendo varios obstáculos en la isla de Hudayriyat, pero la colina de Al Wathba es la más destacada. A los actuales 1,5 kilómetros al 6% se les está añadiendo en estos momentos un tramo final realmente exigente de 500 metros al 11%.
“No soy un talibán del medio ambiente, pero hay principios básicos y reglas fundamentales que respetar”, dijo enfurecido el mánager del Groupama - FDJ,
Marc Madiot, a
RMC. “¿Un Mundial allí? ¿Por qué no? Pero si llegamos a este tipo de situación, es dramático para nuestro deporte, e indirectamente para otros.”
Punto de inflexión
Aunque no está per se en contra de un recorrido ajustado de forma artificial, el francés ve un problema de fondo en la desaparición de carreras destinadas a los sprinters. Lo verdaderamente alarmante, afirma, es que el éxito de un solo corredor —Tadej Pogacar— baste para que los organizadores se doblen para favorecer su perfil.
“Estamos en un punto de inflexión sobre lo que el deporte debe ser o aún puede ser”, continúa. Para Madiot, son los actores del ciclismo quienes deben actuar antes de que recorridos e incluso paisajes enteros se transformen únicamente para complacer a los aficionados, o peor todavía, para favorecer a un solo ciclista.
“Creo que la Federación Internacional y su presidente deben retomar el control de este tipo de situaciones. Es la UCI quien adjudica los
Campeonatos del Mundo en función de un pliego de condiciones. No puedo imaginar a la UCI aceptando que se cree un obstáculo artificial con el pretexto de endurecer la carrera, o incluso dar ventaja a un corredor en particular.”