En respuesta a una solicitud de @cpacycling y con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciclistas, la organización de
París-Roubaix ha decidido modificar el enfoque hacia la Trouée d'Arenberg. En esta medida, se ha incorporado una chicane justo antes de ingresar al sector con el fin de reducir la velocidad de los corredores al entrar y así limitar el riesgo de accidentes en los adoquines.
Por supuesto, hay muchas críticas al respecto, entre otras cosas porque antes se pasa por otro sector adoquinado, por lo que el ritmo de cabeza de carrera será ya fortísimo. Es díficil pensar que colocando una chicane en ese punto se va a conseguir evitar caídas duras.