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ciclismo femenino está ahora más de actualidad que nunca con la disputa del Tour de Francia. Las ciclistas están a mitad de carrera y ahora empieza la traca final con la alta montaña. Sin embargo, mientras tanto han llegado declaraciones bastante polémicas sobre la actitud de algunas mujeres del pelotón. Un médico del WorldTour y una ex corredora belga han hablado públicamente sobre ello.
El médico ha preferido mantener el anonimato, pero se ha mojado bastante en una entrevista para la revista Knack: "Algunas corredoras mienten. Envían fotografías de comidas que en realidad no han consumido, o muestran el peso de otra persona en la báscula. No piensan en los riesgos para su salud, sólo en el rendimiento deportivo. He escuchado frases como: “¿Osteoporosis? Eso es para más adelante”, y también he llegado a decir: “No quiero tener hijos”."
Dijo antes de añadir lo siguiente: "Trabajamos con dietistas, fisioterapeutas, ginecólogos y psicólogos que insisten en que la delgadez extrema no proporciona ninguna ventaja competitiva. Cuando detectamos señales preocupantes, intentamos intervenir. Sin embargo, no podemos controlar todas las comidas. Durante los campos de entrenamiento, podemos mantener una supervisión cercana, pero una vez que los corredores regresan a casa, esa tarea se vuelve mucho más difícil."
Heidi Van De Vijver, quien fuera una de las ciclistas más importantes de su generación, también habló sobre el tema: "Yo misma evitaba cualquier gramo de grasa, pesaba todos mis alimentos y calculaba la ingesta calórica en función del entrenamiento diario. Después de ganar el Tour —el antiguo Tour Féminin— quise seguir mejorando, pero llevé mi cuerpo demasiado lejos. Mi porcentaje de grasa corporal bajó hasta el 8%. Fue entonces cuando comprendí que necesitaba recuperar al menos dos o tres kilos."
La que también fue directora de equipo después de colgar la bicicleta, agregó esta reflexión: "Cuando me encontraba frente a una corredora visiblemente demasiado delgada, a menudo me topaba con una reacción muy defensiva. En esos casos, recurría al médico del equipo o al nutricionista, que solían tener más posibilidades de hacerla entrar en razón."