Enric Mas vio como en el Tourmalet el Jumbo-Visma imponía su fuerza y le dejaba en un segundo plano. El mallorquín del
Movistar Team lo intentó sin demasiada convicción y acabó cediendo 40 segundos ante el ganador de la etapa, Jonas Vingegaard, y algunos segundos con el resto de favoritos: Sepp Kuss, Primoz Roglic y Juan Ayuso.
Tras la prueba, sus conclusiones fueron positivas y ya se puso e apensar en otra etapa durísima como la del sabado que podría seguir definiendo el podium de una
Vuelta a España que parece dominada por Jumbo pero que todavía tiene recorrido para que la cosa gire:
"Es verdad que los tres Jumbo nos han sacado diferencias importantes, pero el balance y las sensaciones son buenas. Aunque, hay que reconocer que es difícil afrontar la superioridad numérica de Jumbo. Mañana es un día súper importante y ahora es momento de descansar"