Enric Mas no quiso probarlo en la etapa 18 de la
Vuelta a España. Vienen 2 días mucho más duros de alta montaña y hoy lo único que hizo fue seguir de cerca los ataques de Richard Carapaz que cree iban dirigidos a él pero que acabaron perjudicando a Mikel Landa.
Tras llegar a meta, el líder de
Movistar Team lamentó
lo que le sucedió al vasco del Soudal, dejó claro que la Locomotora de Carchi fue a por él, que no ha habido consecuencias y que día a día van cayendo eliminados.
"Habrá tenido un mal momento, conocéis a Mikel, nunca se rinde, para el ciclismo español es una pena. Esperemos que no sea yo el que quede eliminado mañana. Era más para sacarme a mí el ataque de Richard, pero ha habido consecuencias y yo estoy bien", decía Mas tras la etapa.
Dos días para ganar la Vuelta a España
Ahora, Enric Mas debe centrarse en las dos etapas donde tendrá que darlo todo si quiere ganar la Vuelta a España. Primero este viernes en Moncalvillo, y luego el sábado en la etapa reina de Picón Blanco. La tarea del corredor balear pasará por remontar el 1:20 que tiene de desventaja con Primoz Roglic, y llegar a la etapa 21 con el maillot rojo y una diferencia notable.
¿Por qué esto último? Cabe recordar que la última jornada en Madrid será una contrarreloj individual donde Primoz Roglic será, prácticamente con total seguridad, mucho mejor que Enric Mas salvo algún contratiempo del esloveno.
El líder de Movistar Team ha mostrado mejores piernas que el resto en prácticamente todos los días de montaña en esta Vuelta a España salvo en Ancares. Por lo que ilusionarse está justificado. Veremos de qué es capaz el balear en estas etapas de viernes y sábado, porque la oportunidad de ganar por primera vez la gran vuelta de su país, en estos momentos, no es precisamente baja.