Visma perdona pero no olvida. Ayer pararon al final de la etapa tras la caída que pudo hacerle mucho daño a nivel de tiempo en el
Tour de Francia a
Tadej Pogacar. Tras la etapa, tanto
Jonas Vingegaard como
Matteo Jorgenson salieron a hablar.
El danés, como siempre más parco en palabras dijo poco, pero el americano, que en su día rajó de Movistar Team sin complejos pese a que era el equipo que le descubrió y que le pagaba, no se cortó un pelo y le lanzó un par de zascas a Pogi no olvidando las críticas a las tácticas de Visma que el esloveno realizó hace unos días.
Comenzó tranquilo ante la prensa tras la carrera. "He oído una caída", dijo el americano, segundo líder del Visma, a NOS. "Ocurrió justo detrás de mí, creo. Después, decidimos esperar, lo que fue una decisión de deportividad".
Después mandó la chinita dejando entrever que a lo mejor no estaba demasiado contento con la decisión de haber parado: "Después de las acusaciones de conducta antideportiva de la semana pasada, ahora puede confiar en que queremos ganarle deportivamente". Nunca había visto esas acusaciones contra él".
El ciclismo es un deporte de lo más elitiste en lo que a las caídas y esperar se refiere. Se sabe que ayer sólo se hubiera esperado por Vingegaard o por Pogacar, como sucedió. No por nadie más. Es algo que ha pasado siempre y que, suponemos, seguirá sucediendo en el futuro. Puede gustar más o menos, pero son reglas no escritas que, por lo general, los grandes equipos "imponen".