Las aspiraciones de Francia en el
Mundial de Zúrich 2024 terminaron demasiado pronto en la carrera élite masculina del pasado domingo, donde el equipo se vio gravemente afectado por el temprano abandono de
Julian Alaphilippe a causa de una caída con Pello Bilbao y João Almeida, que también tuvieron que retirarse más tarde a causa de las secuelas del accidente.
Dado su resurgimiento en 2024, Alaphilippe fue visto por algunos como un aspirante viable al podio. "Teniendo en cuenta su estado de forma actual, el nivel que había recuperado y el circuito, la pérdida de Julian Alaphilippe fue enorme", admite después el entrenador francés
Thomas Voeckler en conversación con Eurosport.
Aún así, la salud del dos veces ganador del maillot arco iris es lo más importante para Voeckler tras su caída. "No digo que hubiera podido hacer algo contra Tadej Pogacar, pero cuando Julian se retira después de 35 kilómetros, piensas que no está muy bien, y eso es quedarse corto. Le echamos de menos, es un elemento esencial, pero forma parte del ciclismo y hay que saber relativizar las cosas porque, visto lo que ha pasado en los últimos días, hay cosas mucho más dramáticas en la vida que eso".
Aun así, no fue un día del todo decepcionante para los franceses. Pavel Sivakov rodó con fuerza junto a Pogacar durante un rato y Romain Bardet se aseguró un top 10 en el último Mundial de su carrera. "Estoy orgulloso del equipo", dice Voeckler.
"Después de que Julian se retirara, ordené a Romain Bardet que ocupara su lugar a pesar de que se le esperaba un poco más adelante. Sivakov era uno de los corredores que tenía que anticiparse antes de que arrancaran los grandes para poder colarse detrás de ellos. Funcionó durante una vuelta detrás de Pogacar, pero a pesar de toda su resistencia y abnegación, no siguió, así que jugamos con los de atrás", concluye el seleccionador. "Todo el equipo trabajó bien, David Gaudu y Romain seguían ahí mientras se sucedían los ataques de Van der Poel y Evenepoel. Fue una carrera extremadamente dura".