Remco Evenepoel vuelve a escena y no ha tardado en dejar su huella. Apenas dos días después de su regreso oficial a la competición tras más de seis meses de ausencia, el belga se presenta como uno de los grandes favoritos en la 59ª edición de la
Amstel Gold Race, donde competirá por primera vez en su carrera.
El viernes, en su estreno de la temporada 2025, Evenepoel firmó una actuación deslumbrante: venció nada menos que a Wout van Aert en la Brabantse Pijl, dejando claro que su largo parón desde Il Lombardia, en octubre del año pasado, no ha hecho mella en su ambición ni en su estado de forma.
Con la moral por las nubes, el líder del
Soudal Quick-Step se lanza ahora al asalto de la clásica neerlandesa con un bloque sólido y bien armado. A su alrededor, un equipo joven pero cargado de talento: Pascal Eenkhoorn, Pepijn Reinderink, Maximilian Schachmann (recién salido del podio en la Itzulia del País Vasco), Ilan Van Wilder, Mauri Vansevenant y Louis Vervaeke.
"Es tiempo de clásicas en las Ardenas y vamos a la Amstel con un equipo joven pero motivado", afirmó Klaas Lodewyck, director deportivo del equipo, en un
comunicado. “Remco ha demostrado que está de vuelta y eso nos da muchísima confianza. Además, contar con Pascal, que conoce las carreteras como la palma de su mano, es una gran ventaja. Queremos estar en los momentos clave, mostrar el espíritu Wolfpack y pelear hasta el final”.
Pero la batalla no será fácil. En el horizonte se dibujan dos amenazas imponentes: el imparable
Tadej Pogacar, que no se ha bajado del podio en ningún Monumento este año y ya ganó el Tour de Flandes con autoridad, y un Wout van Aert hambriento de victorias, aún sin estrenar su palmarés en 2025.