El primer monumento de la temporada 2025 está prácticamente aquí. El sábado, 22 de marzo, se disputa la Milán-San Remo. La carrera tendrá a Tadej Pogacar como principal favorito. Sin embargo, eso no significa que el esloveno lo vaya a tener fácil. Nada más lejos de la realidad.
En ausencia de la mayoría de los líderes tradicionales de las clásicas de Visma - Lease a Bike, surge una oportunidad en la Milán-San Remo de este sábado para Olav Kooij. El velocista mostró un gran nivel en la reciente Tirreno Adriático cuando venció a Mathieu van der Poel, otro de los principales candidatos este fin de semana, en un esprint mano a mano tras una dura etapa 4.
"¿Qué me dice eso?", repite la pregunta el director de rendimiento Grischa Niermann en Het Nieuwsblad. "Que Olav es un esprínter muy bueno al que le queda algo después de una carrera dura. Pero también sabe que en Milán-San Remo es otra historia. Además de Van der Poel, también correrán allí Tadej Pogacar, Filippo Ganna y Mads Pedersen".
¿Tiene Olav Kooij una oportunidad en Milán-San Remo? "Olav quiere marcar y es nuestra baza más importante", prosigue Niermann. "Si podemos dejarle en la Via Roma, creo que tiene muchas posibilidades de ganar. Está en muy buena forma. Pero también sabemos que el pelotón tiene que cruzar primero la Cipressa y el Poggio. Ya se sabe que allí siempre pasa algo, así que desde luego no creemos que Olav vaya a poner a todo el mundo en ello".
Visma - Lease a Bike no alineará el sábado a Wout van Aert, ganador en 2020. El belga se está centrando en las clásicas adoquinadas, con los dos monumentos, el Tour de Flandes y la París-Roubaix, a la cabeza de su lista de deseos. Matteo Jorgenson, ganador de la A Través de Flandes, del año pasado, aparecerá al lado de Van Aert en varias carreras adoquinadas esta primavera, a pesar de sus innegables cualidades como corredor de la general.
En las fases finales de la carrera, Kooij debería estar en cambio al cuidado de Ben Tulett (2º en la Milán-Turín), el húngaro Attila Valter y el prometedor nuevo fichaje Axel Zingle. Que el holandés se sitúe lo suficientemente cerca de la cabeza de carrera después de Poggio dependerá también de la forma en que sus rivales afronten la carrera. Pero a juzgar por su 14º puesto del año pasado, el corredor de 23 años no carece por completo de posibilidades.