Hace doce meses, la polémica rodeó los prolegómenos de la París-Roubaix. La atención se centró en la Trouée d'Arenberg, uno de los sectores adoquinados más duros y emblemáticos de la carrera. Para reducir la velocidad de los ciclistas al entrar, los organizadores introdujeron una chicane, una medida que suscitó las críticas del pelotón, especialmente de Mathieu van der Poel, aunque luego no fue para tanto
En aquel momento, el vigente Campeón del Mundo no se contuvo, calificó la chicane de "broma" y cuestionó su eficacia. Sin embargo, eso no le impidió lanzar un ataque brutal a través de Arenberg, camino de su segundo título consecutivo de la París-Roubaix.
Este año, Van der Poel regresa con el objetivo de lograr una rara tercera victoria consecutiva, pero la controvertida chicane estará ausente.
En su lugar, se ha modificado una vez más la aproximación a la trinchera de Arenberg. Los corredores ya no se lanzarán directamente sobre el adoquinado, sino que el recorrido contará con una pequeña desviación, en la que los ciclistas se acercarán por la izquierda y entrarán en el sector en ángulo a través de una curva en forma de gancho. En los últimos 200 metros antes de Arenberg, tanto el pelotón masculino como el femenino tendrán que superar dos curvas en ángulo recto, lo que reducirá significativamente la velocidad de entrada.
La ausencia de una recta de alta velocidad podría hacer más segura, aunque impredecible, la carrera a través del bosque.
Pero en verdad, no hay nada seguro en la carrera que llaman infierno: se llega a tope hasta el último momento en el que se puede ir a tope, sea el inicio del adoquinado, una chicane o un par de curvas como ahora.
Van der Poel se alineará con la historia en juego, aspirando a tres victorias consecutivas, pero también tendrá que lidiar con el debutante Tadej Pogacar, que llega tras una clase magistral en el Tour de Flandes.
El hecho de que el esloveno esté presente ha levantado ampollas. La naturaleza caótica de la carrera puede arruinar sus ambiciones en el Tour de Francia este verano, si ataca los adoquines y queda segundo.
Van der Poel ha dominado Roubaix en dos ocasiones anteriores, pero le costó varios intentos conseguirlo. Pogacar espera volver a desafiar los pronósticos y ganar en su debut.
Esta primavera, el dúo está empatado a uno, pero ¿saldrá victorioso alguno de los dos reyes del ciclismo este fin de semana?
Take a look at the new approach to the Trouée d’Arenberg 👀
— Paris-Roubaix (@parisroubaix) April 8, 2025
Découvrez la nouvelle approche de la Trouée d'Arenberg 🔍#ParisRoubaix pic.twitter.com/dza8anM4te