El camionero acusado de matar a
Davide Rebellin sigue en Alemania. Bien protegido por la burocracia que no permite la ejecución de la orden de detención europea, Wolfgang Rieke no puede ser considerado responsable del trágico accidente.
Además, también resulta sorprendente la lentitud de los investigadores italianos, que accedieron rápidamente a las imágenes de las cámaras del restaurante que apuntaban al lugar de la tragedia. El camión que atropelló al campeón, según los que vieron las imágenes, golpeó de frente a Davide. El empresario de Rieke confirma que éste permaneció en Italia otras 24 horas, aunque no fue detenido por la policía.
"Si mi hermano cometió este terrible error, el remordimiento no le abandonaría nunca - explica su hermano - pero desde luego no lo hizo a propósito", contó el hermano del camionero en Le Iene. La respuesta de Andrea Rebellin, hermano del campeón, fue seca: "No importa si fue culpa suya o de otro. Un comportamiento así no sería aceptable. Hay gente que atropella a un animal y se detiene, en cambio él trató a Davide como a un objeto".
De las imágenes también se desprende que Rieke se detuvo dos veces después del accidente, mirando lo que había sucedido. Sin embargo, Rieke se defiende, a través de su hermano, explicando que vio lo que había pasado, pero no se dio cuenta de que él era el responsable. Por ello, y porque algunas personas le dijeron que no hiciera nada porque pronto llegaría la ayuda, se marchó y continuó su trabajo con normalidad.