El Reino Unido no ha estado siempre en la cresta de la ola y no es uno de los países más importantes en la historia del ciclismo, pero en los últimos años han sacado grandes talentos de primer nivel. Empezó con Bradley Wiggins, siguiéndole con Chris Froome que se convirtió en una leyenda, al igual que Mark Cavendish, y Tao Geoghegan Hart ganó un Giro de Italia. Además, los hermanos Adam y Simon Yates también han conseguido resultados importantes y Joshua Tarling es uno de los mejores contrarrelojistas del mundo con solamente 20 años. Pero tienen un problema que va mucho más allá.
La lucha de los equipos ciclistas continentales británicos por conseguir patrocinadores ha llegado a un punto crítico. Cycling Weekly investigó recientemente lo dura que se ha vuelto la lucha por la financiación, arrojando luz sobre un sistema en el que los equipos a menudo buscan patrocinadores de la misma manera que los estudiantes buscan trabajo a tiempo parcial.
Josh Hand, propietario de la escuadra británica de élite Spectra Racing p/bDAS, describió la ardua tarea de conseguir patrocinadores: "Yo tengo los míos y luego tú tienes los tuyos, ¿no?", le dice a la directora de su equipo, Gina Ball, comparando sus estrategias para encontrar patrocinadores. Hand admite: "Las tuyas tienden a tener más éxito. Yo suelo utilizar LinkedIn como gran plataforma de búsqueda, y luego todo se reduce a enviar correos electrónicos en frío".
Para Ball, el éxito ha llegado a menudo a través de un método igualmente de base: "Los últimos patrocinadores que he traído, realmente sólo les he mandado un mensaje privado por Instagram a través de la cuenta del equipo, y ha caído a la persona adecuada en el momento exacto. Se trata de encontrar a la persona adecuada en el momento adecuado", explica.
Los equipos envían correos electrónicos fríos, publicaciones en LinkedIn e incluso mensajes de Instagram a posibles patrocinadores, enfoques que ilustran la precaria y difícil tarea que tienen los equipos más pequeños para encontrar patrocinadores.
Las consecuencias de este déficit de financiación han sido devastadoras. Por primera vez desde 2004, no habrá escuadra continental masculina británica en 2025. Equipos como el Saint Piran y el Trinity Racing se han visto obligados a desaparecer este año, incapaces de cubrir el déficit financiero.
Hand subraya lo difícil que sigue siendo la situación para quienes siguen luchando por mantener sus equipos a flote: "No diría que este año es más difícil que en el pasado, pero siempre hay un nivel definitivo de desafío increíble". Para Hand, el presupuesto anual ideal es de 60.000 libras, una cifra que a la mayoría de los equipos les resulta casi imposible conseguir.
Las dificultades de equipos como Spectra Racing revelan un problema mucho más profundo: la falta de apoyo y financiación sostenibles para los equipos ciclistas más pequeños. A medida que desaparecen más equipos, el desarrollo de jóvenes ciclistas y futuras estrellas se ve cada vez más amenazado. Sin una solución clara, la ausencia de escuadras continentales británicas pronto podría ser señal de una crisis aún mayor para el deporte en el Reino Unido.