David Ferrer, ex tenista alicantino que llegó a jugar la final de Roland Garros, ganar un Masters 1000 y ser número 3 de la ATP, ha estado cerca de superar a
Miguel Induráin en la
Quebrantahuesos.
Ferrer lleva dos años dedicándose intensamente al entrenamiento en bicicleta de ruta y de montaña (MTB). En su debut en la prestigiosa Quebrantahuesos, una marcha cicloturista de 200 kilómetros y 3.500 metros de desnivel, demostró su talento como ciclista.
Aunque en su primer intento la carrera fue cancelada debido a condiciones extremas, regresó en 2023 y logró un rendimiento espectacular. Terminó con un tiempo de 6 horas y 39 minutos, manteniendo una velocidad promedio de 29,91 km/h. Su actuación estuvo muy cerca de superar a la leyenda española del ciclismo Miguel Indurain, quien llegó solo siete minutos antes que Ferrer. El ex tenista ocupó la posición 53 en su categoría, mientras que Indurain finalizó en el décimo lugar en la suya.
Ferrer destaca que el ciclismo le brinda una experiencia completamente diferente a la del tenis. Considera que el ciclismo es pura diversión y una forma de disfrutar del deporte sin la presión de la competición. Según él, no se trata de ganar, sino de disfrutar del viaje. El exciclista afirma: "El ciclismo es totalmente diferente. El tenis era mi trabajo y con el ciclismo me lo paso muy bien. Es pura diversión y hago ciclismo porque disfruto. Aquí no venía a competir sino a disfrutar, que es lo que he hecho".
David Ferrer también se ha adentrado en el mundo de la bicicleta de montaña, participando en pruebas como la Titan Desert. Aunque le resulta difícil elegir entre el ciclismo de ruta y el MTB, ya que disfruta de ambas modalidades, encuentra que cada una tiene su encanto. Ferrer comenta en declaraciones recogidas por
Diario del Triatlón:
"Me gustan las dos especialidades, no sabría decirte. Para mí es como elegir entre papá y mamá. Cuando llevas mucho tiempo practicando MTB, echas de menos la carretera... A mí me gusta combinarlos, si una semana puedo salir 3 o 4 días, lo voy variando. Carretera también me gusta, me lo paso bien con las dos modalidades".
Además de los desafíos físicos y la diversión que encuentra en el ciclismo, Ferrer destaca el carácter social de este deporte. Le permite compartir tiempo con amigos y descubrir lugares que de otra manera nunca hubiera imaginado visitar. Ferrer comenta: "La bici tiene un carácter muy social y me permite compartir tiempo con amigos y conocer sitios donde no hubiera imaginado estar".