El Mundial de Kigali 2025 está a punto de comenzar. Los campeonatos del mundo son la siguiente gran cita del calendario tras la Vuelta a España, donde
Giulio Pellizzari fue una de las grandes estrellas. El italiano volverá a la acción en la prueba en ruta élite femenina de Ruanda, donde peleará por el maillot arcoíris contra
Tadej Pogacar, entre otros.
El nivel ofrecido por Giulio Pellizzari este 2025 está siendo sobresaliente. A sus 21 años ha terminado en el Top 10 tanto del Giro de Italia como de la mencionada Vuelta a España. En ambas carreras fue 6º de la clasificación general, incluyendo su primera victoria profesional en la etapa 17 de la segunda de ellas.
Su entrenador, Dan Lorang, alucina con el nivel que ya tiene Pellizzari. Pero lo que más le emociona es el techo al que puede aspirar a llegar. De hecho, le compara nada más y nada menos que con el propio Tadej Pogacar.
"Es capaz de producir esa potencia (la de Pogacar) permaneciendo sentado. Esa es en realidad un punto fuerte. Porque puedes ahorrar un poco más de energía", comenzó señalando Lorang en una entrevista a
Bici.pro.
"Pellizzari siempre entrena al 100%. Pero es un ciclista, quiere competir, y ésa es su gran pasión. Ganar carreras, tener éxito. Y hace todo lo necesario para conseguirlo, ya sea nutrición, entrenamiento, recuperación, etcétera. Ya es muy profesional a pesar de su corta edad", añadió.
Giulio Pellizzari, en la Vuelta a España 2025
El equipo alemán ganó la reñida batalla para fichar al joven italiano del equipo Bardiani el invierno pasado, y resultó ser tan exitoso como cualquiera podría haber esperado. A pesar de comenzar el Giro de Italia como gregario, la libertad que obtuvo en la última semana debido al abandono de Primoz Roglic le permitió escalar hasta la sexta posición de la clasificación final.
En la Vuelta a España, como se ha dicho, el corredor de 21 años lo ha refrendado con otra gran vuelta impresionante, en la que volvió a terminar sexto, pero también ganó una etapa de montaña.
"Ese fue nuestro planteamiento, respetando su edad y el plazo de su preparación. Si además nos fijamos en lo que ha hecho en el pasado, enseguida queda claro que es un corredor capaz de soportar cargas pesadas, pero aun así teníamos que ser prudentes. La opción de competir en la Vuelta siempre estuvo en nuestra mente", explicó Lorang.
"Pero ante todo había que ver cómo se encontraba después del Giro. Así que, antes de empezar a entrenar, le hicimos análisis de sangre y todos los parámetros para ver cómo se había recuperado y si realmente tenía sentido seguir con el plan".
Un talento generacional
Ante la evidencia de que el italiano podría estar en condiciones de disputar una segunda Gran Vuelta al más alto nivel, se le asignó ese papel y volvió a prosperar, ayudando a Jai Hindley a alcanzar el cuarto puesto, mientras que él mismo sólo perdió un Top 5 y el maillot blanco en la última jornada de montaña. El hecho de que haya tenido un rendimiento tan constante en las dos carreras de tres semanas es una habilidad especial.
"Podemos verlo de dos maneras. Si nos fijamos únicamente en las cifras puras del esfuerzo total, los dos corredores de Pellizzari eran bastante similares. Sin embargo, las cifras máximas fueron más altas en la Vuelta, algo que también hemos observado con otros corredores. Sin duda estaba más fresco en el Giro y lo notó. Se sentía lleno de energía. Así que, aunque se esforzó más en la Vuelta y fue capaz de rendir mejor, nunca se sintió tan fresco como en primavera".
El año que viene ya hay planes de un Giro de Italia, aunque de momento aún es pronto para saber con quién formará equipo y cuál será su papel completo:
"Después de la Vuelta, por un lado, fue una mezcla de aportar algo de motivación, así que un poco de intensidad, y preparar el viaje. Por otro lado, se trata de trabajar para estar fresco en la línea de salida. Como equipo, no esperamos grandes resultados. Vestir el maillot azul es su sueño, y lo vemos como un desarrollo para su futura carrera", concluyó.