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Lieja-Bastoña-Lieja es el cuarto monumento de la temporada, y se celebra este domingo. La carrera pondrá fin al tríptico de las Ardenas, con
Tadej Pogacar y Remco Evenepoel como grandes favoritos. En un segundo nivel habrá ciclistas como
Kevin Vauquelin, que viene de ser uno de los mejores en la
Flecha Valona.
El segundo puesto ha provocado sentimientos encontrados en Vauquelin, que ya fue subcampeón hace un año. Pero ahora, con un poco de perspectiva, sabe no había nada que hacer contra Tadej Pogacar, que estaba en su propia clase.
"Todavía me cuesta creer lo que pasó el miércoles, tuve que ver el vídeo. Recibí muchas felicitaciones y ánimos de mis seres queridos, lo que me ayudó a darme cuenta y a seguir adelante, porque este domingo hay Lieja-Bastoña-Lieja", dijo Vauquelin en la víspera de La Doyenne.
Una nueva carrera trae nuevas oportunidades y el corredor del Arkéa - B&B Hotels espera ser competitivo también en el monumento que cierra la campaña de clásicas. A diferencia de la previsible Flecha Valona, que gira en torno al Muro de Huy, la Lieja-Bastoña-Lieja ofrece un sinfín de escenarios.
"Un poco como en la Flecha Valona, espero correr como es debido, con las ganas y el estilo adecuados", destaca Vauquelin. "Veremos lo que pasa en términos de resultados, pero no quiero tener ningún remordimiento cuando cruce la línea de meta", explica. "Con Pogacar y Evenepoel, muchos querrán anticiparse antes de poner su primer acelerón. Pero en este tipo de carreras, es fácil hacer planes, pero es más difícil llevarlos a cabo".