Wout van Aert estaba visiblemente frustrado cuando cruzó la línea de meta en segunda posición en la segunda etapa del
Tour de Francia. Muchos critican a
Jonas Vingegaard por no ayudar en la persecución. El director deportivo del
Jumbo-Visma, Grischa Niermann, dice que él es el culpable.
"En estos momentos estamos muy decepcionados porque Wout no ha ganado. Ha estado muy cerca. Estaba seguro de que Victor Lafay aún sería alcanzado y estamos muy decepcionados, especialmente el propio Wout", declaró el alemán en una entrevista posterior a la etapa. "El último ataque de Lafay fue demasiado. Si Wout se hubiera adelantado demasiado, Tadej Pogacar le habría pasado por encima. Wout también lo sabía. Está decepcionado y debe estarlo".
Van Aert golpeó su manillar con frustración al cruzar la meta y Wilco Kelderman admitió en su entrevista posterior a la etapa que un giro de Vingegaard podría haber marcado la diferencia. Sin embargo, según Niermann, es él quien debe cargar con la culpa y la decepción, y no el defensor del título del Tour de Francia.
"Si alguien ha cometido un error, tiene que atribuírmelo a mí. Mi enfoque es que Jonas tiene que ir a rueda de Tadej. Si no tomo la decisión de que Jonas tenía que ir detrás de Lafay...", reflexiona. "En retrospectiva podría haber sido así, pero entonces estaba convencido de que Kelderman y Benoot recortarían distancias. No funcionó. No sacamos una carta, Wout tiene libertad absoluta. Y seguirá funcionando".