En Visma se está gestando una futura gran estrella del ciclismo. Niklas Behrens sigue creciendo a pasos agigantados. El alemán, campeón del mundo sub 23 en el Mundial de Zúrich 2024, ha lanzado una advertencia al resto del pelotón.
También lo ha hecho Maarten Wynats, director deportivo de Visma - Lease a Bike. "Sólo lleva dos años compitiendo", explicó Wynants sobre el corredor, que ha llegado al conjunto neerlandés desde el equipo de desarrollo de Lidl-Trek, a Wielerflits. "Quizá porque tiene muchas ganas de aprender. Lo absorbe todo muy bien. Siempre hace algo con todo lo que se le dice. Esas son buenas cualidades".
El camino de Behrens hacia el ciclismo profesional no ha sido convencional. "Empecé a nadar a los 8 años, siguiendo los pasos de mis padres. Luego me pasé al triatlón y ahora estoy aquí", explicó Behrens.
"No sé muy bien por qué di esos pasos, simplemente seguí mi talento para las carreras. En los triatlones, siempre me costaba correr y llevaba demasiado tiempo nadando. Estaba lista para algo nuevo", añadió.
Su victoria en el Mundial ha elevado considerablemente su perfil. "Ha sido un gran viaje de descubrimiento para Niklas. Pero ese título mundial le ha situado en el mapa, lo que significa que la gente se fija más en él", admitió Wynants.
La transformación física de Behrens ha sido un proceso continuo desde sus tiempos de nadador. "Mi cuerpo sigue cambiando desde que empecé como nadador", afirmó el corredor. "La parte superior de mi cuerpo fue un poco más ancha durante mucho tiempo. Eso me costó vatios extra durante mucho tiempo, pero ahora me estoy convirtiendo cada vez más en ciclista. Afortunadamente, el motor de mis días de triatlón sigue siendo el mismo".
Aunque su estatura le proporciona ciertas ventajas, también plantea algunos retos: "En las salidas en cabeza sí", señala Behrens. "Puedo ver bien por encima del pelotón, y en llano, esa es mi fuerza". Su potencia en el llano ya se ha hecho notar, y Cian Uijtdebroeks mencionó lo mucho que le gustó rodar detrás de Behrens en el Tour de Omán.