Dylan van Baarle ya había corrido con el
Jumbo-Visma en el pasado, pero con una estructura completamente diferente a la que tiene el equipo actualmente. Han cambiado muchas cosas desde que se marchó, pero su regreso no podría haber sido mejor, ya en su primera carrera se ha hecho con la victoria en la
Omloop Het Nieuwsblad, la primera gran clásica de 2023.
Fue una victoria clásica de van Baarle, con un movimiento en solitario. Tras una salida agresiva en la que el Jumbo-Visma siempre estuvo en cabeza, llegó el momento de que el holandés realizara su propio ataque. "Instinto. El equipo me dijo que usara mis instintos, así que lo hice. Vi mi momento y lo cogí con las dos manos", cuenta tras cruzar primero la meta de Ninove.
El equipo holandés atacó varias veces, y luego comenzó a cubrir ataques cuando van Baarle subió por la carretera a falta de poco menos de 40 kilómetros. Dejó atrás a todos los que le seguían, y luego se marchó en solitario por delante en el Muur de Geraardsbergen. Con las carreteras y el tiempo favoreciendo una llegada en grupo, fue una actuación brillante la de van Baarle al resistir los movimientos de todos los que venían por detrás.
"Eso también encajaba con nuestro plan de hacer una carrera dura. A veces iba un poco más desde atrás, pero eso no importa si el resto de los chicos iban delante. Realmente hicieron un trabajo increíble", describe.
"Tuvimos un campo de entrenamiento muy bueno y mis piernas están muy bien, así que vamos a hacerlo lo mejor posible", concluye. El primer día de carrera de 2023, van Baarle llega a la primavera en plena forma tras una concentración en altitud. No sólo él, sino que Christophe Laporte esprintó hasta la tercera posición tras bloquear los contraataques, mientras que el resto del equipo se mantuvo activo durante toda la jornada.
Es un disparo de advertencia lanzado a la competencia, ya que Jumbo-Visma dominó la primera gran clásica adoquinada del año. En Kuurne - Bruxelles - Kuurne habrá otra batalla mañana, aunque ésta favorece más a los velocistas.