Pauline Ferrand-Prévot consiguió por fin una medalla de oro olímpica en bicicleta de montaña femenina a principios de esta semana, para alegría del público francés en París. El próximo sábado, su compañero
Dylan van Baarle competirá por el oro en la prueba masculina en ruta.
Antes de los
Juegos Olímpicos de París 2024, tanto Van Baarle como Ferrand-Prevot pasaron tiempo juntos en un campo de altitud en Tignes. "Tengo muy buenas sensaciones de ese campo de entrenamiento. Pude hacer todo lo que quería y estoy aquí en la salida con ambición y al cien por cien de forma", reflexiona el holandés en conversación con
Wielerflits. "Para Pauline dio sus frutos. Tengo curiosidad por saber si también será mi caso. Por supuesto, no estaba previsto que pudiéramos estar juntos más tiempo. Sin embargo, fue muy agradable poder hacerlo juntos. No hay muchos estímulos mejores que esa medalla de oro".
Mientras que Ferrand-Prevot era la favorita en su carrera, para Van Baarle las expectativas son ligeramente diferentes, ya que el equipo holandés estará liderado por el campeón del mundo Mathieu van der Poel. No obstante, si Van der Poel consigue el oro, Van Baarle sentirá la misma alegría que si se lleva el título él mismo.
"Vamos a hacer una gran carrera. He corrido muchos campeonatos con Mathieu. Sabemos cuáles son sus puntos fuertes y cuáles son mis puntos débiles. Tenemos que aprovecharlo juntos. Creo que funcionó muy bien en Lovaina, en Glasgow era tan bueno que no necesitaba muchos hombres a su alrededor. Creo que funciona bien entre nosotros", adelanta Van Baarle. "El pelotón más pequeño debería ser mi ventaja. Tanto yo como Mathieu sabemos leer muy bien la carrera. Los dos somos bastante fuertes en eso. Será importante estar alerta, que no tengamos que perseguir los hechos. Entonces te quemas rápidamente el uno al otro, por supuesto. Va a ser otra carrera loca, atípica".