"Dos horas antes del final ya sabes quién va a ganar": Peter Sagan critica el ciclismo moderno

Peter Sagan es uno de los ciclistas más carismáticos de la historia. Ganador de 3 Mundiales en ruta de forma consecutiva (el único en la historia), con el récord del maillot verde en el Tour de Francia, etapas en las 3 grandes y numerosas clásicas (incluyendo exhibiciones en Monumentos), el eslovaco es uno de los grandes referentes del ciclismo moderno. Fue, además, una bomba a nivel publicitario y lo sigue aprovechando tras su retirada.

El de Zilina adtendió a Marca en Abu Dabi como embajador de MyWhoosh y repasó algunos de los grandes momentos de su carrera, sus rivalidades y otros aspectos de una carrera inolvidable para un personaje diferente que dio color a un mundo más bien aburrido fuera de las carreteras.

La gente dice que me retiré pronto… pero hice 14 temporadas. Me retiré de la carretera con 33, y aún hice un año más de mountain bike. No siento que me fuera antes de tiempo. No sé si Pogacar o los demás harán lo mismo. Depende de cada uno. Yo empecé muy joven y estaba listo para cerrar una etapa.

No digo que aburra, pero… es verdad que a veces, dos horas antes del final, ya sabes quién va a ganar. Eso cambia un poco la sensación. En general, sí: todo está mucho más controlado. Pero incluso cuando yo corría también lo estaba: controles, peso, nutrición, todo. Lo de la ciencia ha dado otro salto, eso sí.

Es otra forma de correr, eso seguro. Y es un nivel altísimo. Entre ellos ofrecen un gran espectáculo a los fans.

Siempre queda. Pero sí, la nutrición y esos aspectos cambiaron mucho. Antes también estaba controlado (controles antidoping, peso…) pero ahora lo está aún más todavía. Ha cambiado, todo está aún más medido.

Depende de quién. Para un Van der Poel o un Pogacar no es difícil sorprender. Para otros quizá sí.

No me pesó ser un rockstar. Fue parte del juego. Eso sí, ahora viajo más que cuando era ciclista. Pero lo que de verdad me hace pensar es mi hijo. Tiene ocho años y quiero pasar más tiempo con él, hablar más con él, hacer más cosas juntos. Y ahora puedo hacerlo.

Van Avermaet, Boonen, Cancellara, Cavendish… y Kittel. Con Kittel nunca le gané en un sprint directo: cuando nos jugábamos la victoria él siempre llegaba delante. Yo hacía octavo o noveno… pero en el mano a mano nunca le batí.