Hace unos días visitamos las instalaciones del
SP resort, el nuevo hotel que
Peter Sagan ha abierto en Zilina, su ciudad natal, en Eslovaquia.
A medio camino entre los montes Tatras, una preciosa cordillera que sirve de frontera entre el norte de Eslovaquia y el sur de Polonia y que ahora en época estival está plagada de turistas ávidos de disfrutar de la montaña y de alejarse de las zonas más calurosas de la llanura danuviana, y de la capital, Bratislava, se encuentra Zilina, una población de algo más de 80.000 habitantes en la que nació y vivió los primeros años de su vida Peter Sagan.
No se puede decir que se trate de la ciudad más bonita del mundo, aunque la Catedral de la Santísima Trinidad tienen su encanto y en la plaza Marianka uno puede tomarse una muy buena cerveza checa a muy buen precio y con un muy buen ambiente. Más allá de ello, lo mejor está en sus alrededores, aprovechando el paso del río Vah, uno de los más grandes de la zona, y el inicio de varias cadenas montañosas.
Todo ello salpicado con varios castillos, como el de Strecno, hacen de la zona un buen sitio para disfrutar de un paseo en canoa, dar un paseo en bici, de senderismo por la zona de la sierra Malá Fatra o de relax en zonas de aguas termales (muchas ofertas de Spa y piscinas).
En ese idílico entorno vivió el bueno de Peto Sagan los primeros años de su vida y a ese idílico entorno ha querido volver para fundar su primer gran proyecto justo coincidiendo con el ocaso de su extraordinaria carrera. Así, a las afueras de Zilinase encuentra el SP resort del tres veces campeón del mundo que, situado en una colina, tiene vistas privilegiadas de la zona.
Las medallas de Oro conseguidas por Peter Sagan en los 3 Mundiales que ganó.
A la medida de Peter
El resort parece hecho a medida de Peter: moderno, con mucha clase. Al llegar nos encontramos con su colección de coches clásicos y ya en la recepción nos topamos con uno de los mayores tesoros que contiene: las tres medallas de Oro de los mundiales. A su lado, en la misma recepción, hay colocados tres relojes con las horas de Richmond, Doha y Bergen, las 3 ciudades en las que Sagan se proclamó campeón del mundo. En unos meses abrirán allí mismo un museo con los cientos de galardones obtenidos a lo largo de su carrera.
El lugar está pensado para 2 tipos de clientes principalmente: mitómanos de la estrella eslovaca y deportistas de élite que quieran prepararse para una competición. Y es que todas las habitaciones son cámaras hipóxicas que permiten reproducir las condiciones de altura rebajando el contenido de oxígeno en el aire (aumentado los glóbulos rojos). Esto añadido a que el complejo cuenta con con un gimnasio completo (zona cardio con sistema hipóxico) tanto interior como exterior, con un centro Spa que incluye piscina, jacuzzi y 3 saunas. Ah, y un restaurante con comida italiana (no olvida su paso por el país transalpino).
Habitación California, con los logros de Peto en la carrera americana.
Las habitaciones
El hotel cuenta con 13 habitaciones tematizadas con las 13 carreras que han marcado la carrera de Peter: Mundial (World Champion), California, Roubaix, Flanders, MTB, Gravel, Tour, Eslovaquia, Suiza, Quebec, Australia, Vuelta y Giro.
Hay que decir que la World Champion, la habitación más lujosa, es la que usa Peter cuando vuelve a casa (la última vez lo hizo con su hijo tras el Tour de Francia antes de viajar a Glasgow para el Mundial). Así, uno puede darse el lujo de reservar la misma cama en la que duerme habitualmente el campeón del mundo cuando regresa a su ciudad.
En definitiva, un santuario del deporte lo que ha creado Peter en su Zilina natal intentando darle más turismo internacional a una zona mayoritariamente visitada por eslovacos que buscan relajarse en un entorno natural privilegiado.
Habitación World Champion, la usada por Peter Sagan cuando visita Zilina