Desgracia salvada por poco: El ciclista francés que no se quedó de milagro en silla de ruedas tras un atropello

En Bretaña, se rozó la tragedia esta semana: el corredor WorldTour Thibault Guernalec fue embestido por un conductor a gran velocidad y sufrió múltiples fracturas, una conmoción cerebral, pérdida de conocimiento y estuvo al borde de quedar parapléjico.

El ciclista del Arkéa, que aún no tiene contrato para la próxima temporada, se encuentra estable y ha comentado brevemente un incidente que marca su temporada y quizá su carrera.

El accidente llega en un momento delicado, ya que oficialmente Guernalec aún no tiene contrato para 2026. Se le ha vinculado insistentemente con un cambio en 2026, algo nada sorprendente si se tiene en cuenta que, con 28 años, lleva varias temporadas rindiendo a buen nivel, es un contrarrelojista sólido y un habitual protagonista en la Copa de Francia.

También se ha adaptado al ritmo WorldTour y este año, por ejemplo, fue séptimo en ambas contrarrelojes de la Tour de Romandía, décimo en el Chrono des Nations y formó parte del equipo del Mixed Relay Team Time Trial que ganó el Europeo, junto a Bruno Armirail y Rémi Cavagna en el bloque masculino.

Pero en una salida de entrenamiento de noviembre, todo se torció. Fue arrollado frontalmente por un vehículo y no recuerda el impacto. “Mi cuentakilómetros marca que iba a 50 km/h en un falso llano descendente”, contó Guernalec a Le Telegramme. “Durante casi cuatro horas después, todo está en negro. No tengo recuerdo de nada. Nada.”

Es un signo claro de conmoción cerebral, diagnóstico que se confirmó,pero el francés también sufrió la fractura de una vértebra y de un dedo. “Me quedé a un suspiro de una silla de ruedas”, admitió. “Si vieras mi casco… Ahora mismo estoy bastante tocado”. Esperemos que el galo pueda recuperarse lo antes posible y firmar contrato con algún equipo de cara a la próxima campaña.