Maxim van Gils ya no es corredor del
Lotto-Dstny. El prometedor ciclista belga ha rescindido su contrato con efecto inmediato y se marcha a otro sitio para conseguir un importante aumento de sueldo. Sin embargo, según los directores de ciclismo belgas Yannick Prévost y Paul De Geyter, es demasiado simplista decir que todo se debe al dinero;
"Sinceramente, no creo que sea un fenómeno reciente. Si nos fijamos en los incidentes de los últimos 10 años, hay muy pocos", explica Prévost, mánager de corredores notables como Wout van Aert y Oliver Naesen entre otros en conversación con
Sporza, al igual que De Geyter. "Yo mismo he ayudado anteriormente a varios corredores a traspasarse a otro equipo antes de finalizar su contrato".
De hecho, una de las experiencias previas a destacar de De Geyter es una muy famosa en el ciclismo belga. "Pienso en Tom Boonen a finales de 2002 (del US Postal al Quick Step)", explica, mencionando también otros ejemplos. "Frank Vandenbroucke (en los años 90), el colombiano Mauricio Ardila en 2005 (de Lotto a Rabobank) y Gert Steegmans en 2009 (de Katjoesja a RadioShack). Así que sigue ocurriendo".
Comparación con el fútbol
"Si alguien de un equipo de fútbol pequeño puede fichar por un equipo de fútbol más grande, todo el mundo piensa que es un paso lógico en la carrera de un futbolista", continúa De Geyter. "Pero cuando un corredor del Lotto Dstny puede ir a un equipo con mejor apoyo, ese corredor queda retratado como un captador de dinero. Creo que eso es totalmente erróneo".
Hablando de fútbol, ¿podría darse un sistema similar de grandes traspasos negociados para fabricar fichajes? "De momento no es posible", dice Prévost. "Porque para establecer un sistema de traspasos, se necesitan equipos con mucho capital. Hay algunos equipos ricos, pero también hay una serie de equipos como el Lotto Dstny que tienen que asegurarse cada año de no acabar en números rojos. Un sistema de comisiones por traspasos es actualmente prematuro para el ciclismo".