Davide Bais consigue un triunfo heroico en el Gran Sasso en un bochorno de los hombres de la General

Victoria de Davide Bais, del EOLO-KOMETA de Alberto Contador, tras una escapada heroica de más de doscientos kilómetros. Se la jugó al esprint con sus dos compañeros de fuga, Simone Petilli y Karel Vacek en una etapa decepcionante porque no hubo movimientos entre los de la general.

Decepcionante desarrollo de la etapa con escapada de inicio que hizo que el pelotón fuera muy tranquilo durante los primeros kilómetros de la etapa. Parecía una fuga de etapa llana con Davide Bais, Simone Petilli, Karel Vacek y Henok Muluebrhan. Se escaparon en el kilómetro 6 y llegaron a mantener una ventaja de entorno a los 9 minutos durante bastantes kilómetros.

A 50 de meta la ventaja de tres de los cuatro escapados (Muluebrhan se había quedado) estaba por encima de los 10 minutos. El Team DSM tiraba para la maglia rosa Andreas Leknessund a un ritmo trotón.

Costaba creer que, por ejemplo, un equipo como Movistar Team no hubiera intentado lanzar a un corredor de la calidad de Carlos Verona de cara a intentarlo en una primera semana en la que tendrá piernas frescas.

En el inicio del Gran Sasso, a 26 kilómetros de la línea de meta, la ventaja era todavía superior 8 minutos. Pasados los primeros 6 km de la subida, el pelotón apenas si había bajado medio minuto la ventaja con respecot a los 3 héroes del día.

Bais, Petilli y Vacek continuaban relevándose a la perfección y a 12 de meta el pelotón, tirado sin demasiao esfuerzo por Soudal, estaba a 7 minutos.

Petilli era el primero en intentarlo entre los escapados a 6 kilómetros de meta, aunque no lograba dejar a sus compañeros de fuga. A 3.6 de meta lo volvía a intentar y Bais se pegaba a su rueda. Cedía el checo Vacek en un primer momento, aunque volvía a reincorporarse.

Las fuerzas estaban muy parejas entre los 3 de cabeza. Vacek parecía algo más débil pero los dos italianos se paraban cuando dejaban unos metros al checo. Al final, Bais fue el más fuerte en la recta de meta y se llevó el triunfo.

En la lucha por la general no hubo movimientos destacados. Ni los INEOS Grenadiers, ni Primoz Roglic, ni Joaeo Almeida, ni el propio Remco Evenepoel intentaron moverse. Se puso a tirar Verona con Einer Rubio a rueda. Eso estiró el grupo, pero sin ninguna consecuencia. Bochornoso.