Daniel Oss se aventuró en una escapada de tres hombres en la undécima etapa del miércoles para intentar cambiar las tornas en un día que siempre estuvo destinado a un sprint masivo.
"El plan era cubrir los grupos más grandes. Sobre el papel era una etapa sprint. Nos encontramos en un grupo de tres hombres. Empezamos a rodar, no tan fuerte porque no había grandes diferencias. Conocía la ruta, y en un momento dado giramos a la derecha y tuvimos un buen viento de espalda. Confiaba en que con más gente podríamos dar guerra. A gran velocidad, es difícil remontar", compartió Oss en el sitio web de la carrera.
"Es una pena no haber tenido más gente conmigo. En esto del ciclismo puede pasar cualquier cosa. Tal vez grandes duchas, error, dos chicos más vienen por detrás - nunca se sabe. Pero me di cuenta de que era muy difícil - 20k, 20'' - casi imposible. Pensando en la combatividad, es un buen premio. Subir al podio, oír a la gente animando... Me gusta estar ante una gran multitud. Siempre es muy agradable".