"Creo que será difícil de batir": Un histórico gregario de Mathieu Van der Poel, sobre su marcha al Red Bull - BORA

Desde que dieron sus primeros pasos en el ciclismo de carretera, los caminos de Gianni Vermeersch y Mathieu van der Poel han estado entrelazados bajo los mismos colores. Desde 2017, ambos compartieron equipo en un proyecto que, por entonces, ni siquiera soñaba con alcanzar el WorldTour, cuando los hermanos Roodhooft apenas empezaban a dar forma a lo que años más tarde se convertiría en una de las estructuras más exitosas del pelotón.

Con el paso del tiempo, el sueño tomó forma y se transformó en una historia inolvidable: casi una década después, Van der Poel es considerado uno de los dos mejores corredores de clásicas del mundo, un talento capaz de marcar épocas, y siempre contó con Vermeersch a su lado en los momentos más decisivos de las grandes carreras.

Ese largo recorrido conjunto, sin embargo, se interrumpe ahora. El cuento de hadas que unía al dúo tendrá su desenlace este invierno, cuando Vermeersch ponga fin a su etapa en Alpecin-Deceuninck para sumarse, a partir de 2026, al ambicioso Red Bull – BORA – hansgrohe.

Pese a lo que podría pensarse, no ha habido ningún rastro de resentimiento entre los dos compañeros de tantas batallas. El propio Vermeersch lo dejó claro en declaraciones a WielerFlits: “Mathieu se alegró por mí. Creo que Mathieu será difícil de batir”.

El anuncio de su marcha sorprendió al mundo del ciclismo. Durante años, la unión entre Alpecin-Deceuninck y Gianni Vermeersch parecía natural, casi indisoluble. Él mismo reconoce que el movimiento resultó llamativo:

“Al principio, se vio como una sorpresa, por supuesto. Pero, en general, he recibido reacciones positivas. Yo mismo me he sorprendido gratamente. ¿Qué me sorprende? Sencillamente, que cambie de equipo después de tanto tiempo. Eso también fue una sorpresa para mí”.

Con su llegada al equipo alemán, Vermeersch afrontará un escenario diferente. Ya no tendrá un líder indiscutible al que apoyar en las Clásicas, lo que abre la puerta a que él mismo pueda ejercer de hombre fuerte en determinadas ocasiones.

Pero el belga considera que su rol irá mucho más allá de lo personal: se ve como un capitán de ruta, una figura con experiencia destinada a guiar a los jóvenes talentos de la escuadra, como Laurence Pithie, los gemelos Van Dijke o Oier Lazkano.

“Es un nuevo reto en una etapa avanzada de mi carrera. Me hace mucha ilusión”, asegura sobre esa función de liderazgo.

A pesar de que el mercado de fichajes ya había agitado al equipo el invierno pasado, la campaña de clásicas de Red Bull – BORA – hansgrohe en primavera no ofreció grandes resultados, lo que generó ciertas dudas. Sin embargo, Vermeersch no comparte esas reticencias y ve un enorme potencial en el proyecto:

“Por supuesto, crea cierta incertidumbre, pero por lo que vemos ahora, para eso me trajeron al equipo. Para aportar experiencia en las clásicas. El año pasado había sobre todo grandes individualidades, pero eso no siempre hace un equipo fuerte. Espero aportar algo a eso con experiencia”.

Los números avalan el fichaje. En 2025, entre los mejores resultados individuales de Vermeersch destacan un 7.º puesto en la Strade-Bianche y un 2.º lugar en el Gran Premio de Denain. El año anterior, firmó un meritorio 6.º puesto en la París-Roubaix, una actuación que no ha pasado desapercibida y que su nuevo equipo seguramente querrá ver repetida en el futuro inmediato.