Urska Zigart inicia hoy su andadura en el
Mundial Ruanda, representando a Eslovenia tanto en la contrarreloj como en la carrera en ruta.
Demasiado a menudo presentada como la compañera de
Tadej Pogacar, ha ido construyendo su propia carrera y entra en la semana decidida a subrayar ese hecho. Antes de la crono, Zigart ha hablado de un tema diferente que ha dominado el ciclismo femenino esta temporada: el debate en torno a la victoria de
Pauline Ferrand-Prévot en el Tour de Francia Femenino y la polémica sobre su pérdida de peso.
Zigart no tuvo reparos en abordarlo, basándose en sus propias experiencias y subrayando lo que ella cree que debería ser realmente la conversación.
"Me considero afortunada por haber tenido esta experienciaantes de meterme en el ciclismo profesional, así que ahora conozco las trampas y lo que quiero y no quiero", dijo a Siol. "Lo considero una pequeña bendición".
Zigart explicó que el entorno en el que se desarrolló desempeñó un papel clave en su propia perspectiva. "Creo que siempre he tenido bastante suerte en ese sentido con los equipos y el entorno en el que he estado. En GreenEdge siempre se hizo hincapié en comer lo suficiente. Nunca sentí que nadie nos presionara para estar más delgadas de lo que estábamos".
El debate sobre el físico de Ferrand-Prévot ha retumbado durante todo el verano. La corredora francesa, ya multicampeona del mundo en todas las disciplinas, sorprendió a los aficionados con su estado de forma en el Tour, pocos meses después de triunfar en París-Roubaix. Los observadores se dieron cuenta de que había perdido mucho peso, y la cuestión se convirtió rápidamente en un tema no sólo en la prensa, sino también dentro del pelotón. Zigart cree que a menudo se pierde la perspectiva general. "Sin embargo, es importante darse cuenta de que ningún deporte profesional es sano; por desgracia, así son las cosas".
Añadió un recordatorio contundente sobre los límites del cuerpo: "El cuerpo simplemente no puede funcionar con normalidad si se come demasiado poco. Ni siquiera en la vida cotidiana, y mucho menos en deportes tan exigentes como el ciclismo".
Zigart no es la única que expresa su preocupación. Demi Vollering, que terminó segunda tras Ferrand-Prévot en el Tour, reflexionó el mes pasado sobre las presiones a las que se enfrentan las corredoras. "Lo entiendo, esto es deporte. La gente es entusiasta y tiene opiniones. Pero que quede claro: tomo, y seguiré tomando, todas las decisiones de mi carrera anteponiendo mi salud. Siempre. La verdad es: No estoy hecho para ser el ciclista más ligero del pelotón. Y no quiero forzar a mi cuerpo a convertirse en algo que no es".
Vollering también habló de la responsabilidad de los pilotos como modelos de conducta. "Las jóvenes nos observan. Se fijan en lo que decimos y en lo que no decimos. Lo que mostramos. Lo que se celebra como 'la manera' de triunfar. A veces, lo que ven planta silenciosamente una semilla. Puede que no hablen de ello. O incluso darse cuenta de que se está convirtiendo en algo dañino. Por eso nosotros, como atletas de alto rendimiento, equipos y deporte, tenemos una responsabilidad. Debemos crear entornos seguros en los que los deportistas puedan hacer preguntas, hablar abiertamente y recibir la orientación adecuada, especialmente los más jóvenes. Porque el riesgo es real, porque la salud no siempre es visible. Porque el pensamiento desordenado puede crecer silenciosamente y permanecer oculto durante mucho tiempo".
La propia Ferrand-Prévot también se ha opuesto a las críticas del mes pasado. "Chicos, tengo 33 años. Sé lo que hago", dijo. "Y para los que me siguen, siempre he tenido la costumbre de publicar lo que como de forma intuitiva. Pero admito que desde esta'polémica, me lo pienso dos veces antes de hacerlo, y eso no está bien".
Zigart celebra que el tema se trate más abiertamente, aunque a veces no le haya gustado cómo se ha desarrollado el debate: "Creo que se habla mucho más de ello, sobre todo después de la gira de este año. Personalmente, no me gustó el debate en torno a este tema, porque las chicas se enfrentaban entre sí, y no creo que sea la forma correcta de abordarlo".
Zigart y la motivación para ganar
En su opinión, hay que entender mejor la motivación que hay detrás de las decisiones de un deportista. "En mi opinión, la cuestión clave es por qué alguien decide perder peso", explica Zigart. "Pauline decidió hacerlo porque se preparaba para un objetivo concreto: el Tour de Francia. Tiene 33 años, ha sido ciclista toda su vida y sabía exactamente por qué lo hacía. Para ella, no era una obsesión por la comida o la apariencia, sino una elección consciente relacionada con su trabajo".
Zigart subrayó que la decisión de Ferrand-Prévot no puede considerarse un modelo para las ciclistas más jóvenes. "Por supuesto, no es correcto animar a todas las ciclistas a hacer esto, pero es cierto que las chicas se han dado cuenta ahora de que esto puede ser necesario para ganar el Tour".
Cree que el equilibrio y la paciencia deben ser lo primero en la carrera de un piloto. "Es importante explicarles que las primeras temporadas son sobre todo de desarrollo, especialmente si tienen apoyo y un lugar sólido en el equipo. Primero hay que desarrollarse y estar sano, y sólo después se puede pensar en optimizar en todas las áreas".