Alpecin-Deceuninck afrontó el mercado de fichajes 2025 con un as bajo la manga, tras mantener contactos desde hace mucho tiempo con
Florian Sénéchal. El fichaje ya es oficial y el francés, un clasicómano y lanzador de enorme experiencia, llegará para trabajar en beneficio de
Mathieu van der Poel y
Jasper Philipsen, entre otros.
“Me siento preparado. Es un gran equipo WorldTour, muy profesional, con atención real a cada detalle: la preparación, los datos, el sueño, nada se deja al azar. A mí me motiva, me ayuda a recentrarme y a juntar todos los pequeños detalles para intentar rendir al máximo”, dijo Sénéchal en una entrevista con
Velofute.
Hecho profesional en 2014 con Cofidis, el francés pasó unos años en su país antes de regresar a Quick-Step (donde compitió en su etapa de formación). Allí confirmó su nivel como corredor de clásicas, ganando carreras como Le Samyn, Primus Classic y Druivenkoers-Overijse, y siendo segundo en pruebas mayores como Gent-Wevelgem y la E3 Saxo Classic. También suma Top10 en Paris-Roubaix y Tour de Flandes, además de una victoria al sprint en una etapa de la Vuelta a España.
Las dos últimas temporadas corrió con Arkéa - B&B Hotels, donde sus prestaciones en las clásicas no brillaron, pero siguió siendo un lanzador valioso para Arnaud Démare.
“Llevaba un año en contacto y fui yo quien tomó la iniciativa de hablar directamente con ellos en 2024”, comentó sobre el equipo belga. “Hablamos, nos tomamos nuestro tiempo, trazamos un plan y, al final, todo encajó con bastante naturalidad. No sentí que estuviera esperando indefinidamente; me transmitieron confianza pese a las inquietudes físicas y mentales ligadas a mi etapa en Arkéa-B&B Hotels”.
Final de Arkéa
Sin embargo, aprendió mucho en su tiempo con el conjunto francés, lejos de una estructura de la élite absoluta del deporte. “Me quedo sobre todo con la importancia de la fortaleza mental. El ciclismo va de fortaleza mental, fuerza física y material. Estas temporadas me recordaron que el equilibrio global —mental, cultural y el entorno de trabajo— es tan importante como la capacidad física. También aprendí a gestionar las decepciones, los problemas de material y los momentos en los que nada sale bien, y a seguir trabajando, a cuestionarme sin perder la motivación”. Es posible que ahora recupere su mejor nivel.
Pero no deja de poner el foco en quienes se vieron afectados por
la desaparición del equipo este invierno: “Sí, me afectó ver la situación del equipo. Era una estructura que daba oportunidades tanto a jóvenes como a corredores experimentados, con buenas ideas para construir un bloque unido y profesional, incluyendo un equipo Continental y uno femenino”.
“Hoy, buena parte del staff está en el paro, lo cual es duro. Por lo que sé, todos los corredores han encontrado equipo, pero el personal no. Tener contrato ya me tranquilizó, pero no quita la tristeza por quienes se quedaron en la estacada. Se mantuvieron profesionales y comprometidos hasta el final, y me solidarizo con ellos”.
Rol en Alpecin
Ahora, con un acuerdo de un año firmado con su nuevo equipo, sus planes cambian. Pero su función será muy similar. “Primero seré el capitán de ruta para los sprints. Estaré para lanzar las llegadas, organizar el tren […] Puede ser con los tres grandes velocistas: Jasper Philipsen,
Kaden Groves o Gerben Thijssen. Veremos según el calendario”.
El corredor de 32 años también trabajará junto a Mathieu van der Poel en el adoquín, donde puede desempeñar un apoyo clave, especialmente en Paris-Roubaix. “En las clásicas, con Mathieu, mi papel será colocarlo lo más arriba posible del pelotón. También habrá oportunidades para mí, según la carrera, para jugar mis cartas cuando se pueda”.
Tanto Mathieu van der Poel como Jasper Philipsen contarán con el apoyo de Florian Sénéchal. @Sirotti