En un artículo reciente, el analista de ciclismo de Sporza Christophe Vandegoor repasa la increíble carrera del misil de la isla de Man, el hombre que se convirtió en una leyenda del esprint moderno:
Mark Cavendish.
Vandegoor piensa en la mejor victoria del corredor de la isla de Man: "Su victoria en la Milán-San Remo (2009) fue la mejor. Sobre todo porque quería ser algo más que un velocista, algo que noté a menudo en las entrevistas. Por lo tanto, la victoria de tal monumento era muy importante para él".
"Era alguien con un talento increíble para el sprint, que siempre daba el 200%. Eso ha sido un mérito para él y, en última instancia, también se ha traducido en un bonito palmarés. No sólo ganó 34 etapas en el Tour, sino también 16 veces en el Giro".
"Quería que la gente que tenía delante estuviera motivada y preparada al 300%. Cuando sentía que no era el caso, simplemente se limpiaba los pies en ello", señala Vandegoor que Cavendish era ese tipo de corredor que en ocasiones 'iba a lo grande o se iba a casa'.
"Pero hacia el final de su carrera, conocimos a un Cavendish diferente. Cuando llegó a los Seis Días de Gante, empezó a hacer bromas sobre los cuberdones. Y luego también oías decir a sus compañeros de equipo que en realidad era un hombre muy agradecido y simpático", concluye.