Christophe Laporte ha corrido muy poco este año, pero ha cosechado grandes éxitos. Actualmente lidera el Criterium du Dauphiné después de tres días de carrera, habiendo ganado dos de los sprints. Sin embargo, su papel de cara al
Tour de Francia no ha cambiado;
"No sé qué planea Wout [van Aert]. ¿Aspira al verde? ¿O no? Eso puede cambiarlo todo", dijo Laporte a Het Nieuwsblad. El francés se impuso ayer a Sam Bennett y Dylan Groenewegen en un sprint regular, sin embargo, se encoge de hombros ante las posibilidades de esprintar en la Grand Boucle: "Seamos claros: no es mi prioridad ganar sprints masivos. Jonas y los amarillos sí lo son".
Como el año pasado, Laporte corrió el Tour en apoyo de Vingegaard y van Aert, que ganaron el amarillo y el verde respectivamente. Con el gran éxito que logró el equipo, el francés tuvo la oportunidad de luchar por la victoria en la etapa 19, que agarró con las dos manos y ganó con un ataque tardío. También esprintó para lograr un segundo puesto en los Campeonatos del Mundo de Wollongong, el primero fuera del pelotón.
"Mi victoria al sprint en el Dauphiné es también mi primera victoria al sprint en llano en el WorldTour. Pero fíjate en el sprint de La Chaise-Dieu del lunes, en el que sólo acabé cuarto. Wout van Aert es siempre el favorito en una llegada así en el Tour. Entonces disfruto trabajando para él", concluyó. Es poco probable que Van Aert se marque como objetivo los sprints del pelotón regular, lo que quizá dé más espacio al francés.