En un esfuerzo por proteger mejor a los niños de los abusos en el deporte, el ex ganador del Tour de Francia,
Bradley Wiggins, ha presionado para que se adopten iniciativas de seguridad de la NSPCC (Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños), diciendo que debería ser más fácil para los atletas reconocer los problemas.
El propio Wiggins fue víctima de abusos infantiles, por lo que sabe muy bien lo que está en juego y lo que debería hacerse para evitar futuras víctimas. "Fui entrenado por un entrenador cuando era más joven -tenía unos 13 años- y nunca terminé de superarlo. Todo eso me afectó de adulto... Lo enterré", explicó Wiggins.
Cada vez hay más casos de abusos a menores en el mundo del deporte y a Wiggins le preocupa que las cifras no vayan a disminuir. Dice: "Debemos hacer que el deporte sea seguro para los niños y facilitar que los padres -y toda la gente del deporte- reconozcan y entiendan cómo pueden ellos mismos apoyar un entorno deportivo más seguro."
"Se necesita mucho valor para hablar de los abusos sexuales y Sir Bradley Wiggins ha demostrado verdadera valentía al revelar cómo fue preparado cuando era un joven ciclista por su entrenador, que debería haberle protegido", dijo Michelle North, de la NSPCC. En una encuesta realizada a 1.000 padres. Se descubrió que el 15% no se sentía seguro de poder identificar las señales de que su hijo estaba siendo víctima de abusos en su club.