Con la primera victoria entre los profesionales del italiano Luca Mozzato, es sin duda lo más destacado de la 2ª etapa del
Tour du Limousin. Tercero en Trélissac,
Benoît Cosnefroy, nada más cruzar la línea de meta, atacó físicamente al segundo en esta etapa, Lewis Askey.
Embestido dos veces por el británico del Groupama - FDJ en los últimos 200 metros, y muy cerca de caerse durante la segunda maniobra del joven corredor de 22 años, el corredor del
AG2R Citroën Team agarró y sacudió a Askey, y esto cuando los dos hombres estaban aún sobre sus bicicletas. Un gesto de humor que podría haberle costado caro al segundo de la general, pero que sólo será sancionado con una multa según las últimas noticias comunicadas.
Ante el micrófono de La Chaîne L'Équipe, unos segundos después de haber mostrado enérgicamente su descontento, Benoît Cosnefroy explicó su gesto. "Hay que mirar los últimos 150 metros. Es el juego de ponerme en el área, pero de ahí a ponerme a los pies de las barreras... Es su trabajo ponerme en el área, si lo hace, no hay problema, pero entre ponerme en el área para que no pase y ponerme a los pies de las barreras, hay una diferencia."
"Ya tomamos bastantes riesgos sobre la bici, a menudo tememos por nuestras vidas, y cuando te ves tocando los pies de la barrera, puedo decirte que da miedo. El equipo ha trabajado magníficamente, así que quería buscar la victoria y sentía que la tenía seguramente en las piernas. Se acabó el miedo en la llegada, eso es todo", concluye quien se encuentra a sólo 19 segundos de Romain Grégoire en la clasificación general.