La estrella de las clásicas de primavera,
Ben Healy, ha continuado con su impresionante estado de forma en el
Giro de Italia, consiguiendo una impresionante victoria en solitario en la octava etapa de la carrera por etapas de tres semanas de duración.
"Si puedes ir en solitario siempre es mejor. Sé que en grupos grandes como éste, la dinámica del grupo puede jugar un papel muy importante en la llegada y me he echado atrás en un movimiento largo", reveló el corredor del
EF Education-EasyPost en su entrevista posterior a la etapa. "Hoy no quería correr riesgos. Sabía que tenía buenas piernas y sí, conseguí aguantar hasta el final".
Después de subir al podio en Brabantse Pijl y en la Amstel Gold Race, y de terminar cuarto en la Lieja-Bastogne-Lieja, una primera victoria de etapa en una Gran Vuelta es la manera perfecta de rematar lo que ha sido un comienzo de temporada que ha cambiado la vida de Healy.
"En la primera subida sabía que tenía buenas piernas, y cuando lo intenté y nadie me acompañó, pensé: 'Hoy es un buen día'", continuó el corredor de 22 años, que se marchó en solitario a falta de 50 km. "Estos dos últimos meses han sido un auténtico torbellino. Para colmo, es una auténtica locura".