Arnaud De Lie se mantuvo en la parte trasera del pelotón en el GP de Quebec hasta cerca del final, pero resultó ser la estrategia correcta. El corredor del
Lotto-Dstny se hizo con su esperada primera victoria en el World Tour con un sprint destructivo.
"Quería guardar toda mi energía para el sprint. He visto muchas ediciones anteriores de esta competición y sé que hay que esperar", dijo el belga, en su debut en las clásicas canadienses, en una entrevista posterior a la carrera. "Tenía dos compañeros más conmigo en el final. Iba muy por delante en el sprint, pero quería volver con velocidad. Adelantar a [Michael] Matthews y [Corbin] Strong es genial".
En las dos últimas vueltas se produjeron varios ataques en las subidas del circuito. Christophe Laporte estuvo entre los que respondieron, ya que muchos corredores temían perderse el movimiento ganador. Otros confiaban ciegamente en el sprint, fue el caso de De Lie. La situación de la carrera resultó perfecta para el corredor de 21 años, ya que el Jumbo-Visma lideró la recta final sin ningún ataque sorpresa.
Corbin Strong lanzó un sprint temprano y muy potente, pero en las capotas De Lie llegó por detrás y fue el único corredor que tuvo piernas para adelantarle. "El equipo ha corrido hoy a la perfección. Es una gran victoria, es fantástico ganar aquí. Ya veía esta carrera a los ocho años y es estupendo que ahora esté en mi palmarés", concluyó.