A pesar de que su presencia en la
Vuelta a España 2024 no se confirmó prácticamente hasta el día antes de la presentación de la última gran vuelta del año,
Primoz Roglic finalmente ha llegado a la carrera en busca de un histórico cuarto título que le dejaría con el mismo número de triunfos en la general que
Roberto Heras, el corredor más laureado de la historia de La Vuelta.
El triunfo del líder del
Red Bull - BORA - hansgrohe en la
cuarta etapa de este pasado martes fue una clase magistral que reafirmó su reputación en esta carrera. El esloveno hizo gala de la misma brillantez táctica y la misma potencia que le han caracterizado en sus victorias anteriores.
Pero, ¿qué hace del esloveno una presencia tan constante y formidable en la gran vuelta española? Su capacidad para prosperar en esta carrera se debe a una combinación de características físicas, inteligencia en carrera, apoyo del equipo y una notable resistencia que ha definido su carrera ciclista. Con permiso del propio Heras, a continuación, junto con los compañeros de
CyclingUpToDate, realizamos un
análisis con las razones de por qué Roglic es el mejor corredor de la historia de la Vuelta a España.
La longevidad de Primoz Roglic
Primoz Roglic no sólo tiene una impresionante longevidad en su carrera, sino que el corredor del Red Bull Bora también consigue rendir a un alto nivel durante toda la temporada. Uno de los puntos fuertes de Roglic es su capacidad para llegar en forma a La Vuelta, una carrera que suele celebrarse al final de la temporada ciclista. A diferencia de otros corredores que pueden sufrir fatiga tras un año agotador de carreras, el esloveno destaca cuando otros empiezan a flaquear. En la edición de 2024 de la carrera, su victoria en la cuarta etapa se produjo después de que superara tácticamente a sus rivales en la empinada cima final, demostrando su habilidad para medir sus esfuerzos a la perfección.
Esta habilidad es crucial para una carrera de tres semanas, en la que un pico demasiado temprano o demasiado tarde puede arruinar una candidatura a la clasificación general. A lo largo de sus victorias anteriores en 2019, 2020 y 2021, Roglic mejoró constantemente su forma durante la carrera, y rara vez ha mostrado signos de debilidad en España. Ya sea dominando subidas cortas y punzantes o rindiendo en etapas de montaña más largas, la forma de Roglič normalmente se hace más fuerte a medida que avanza La Vuelta.
El terreno propicio para la escalada
El terreno montañoso de España juega directamente a favor de Roglic. Su habilidad para la escalada está entre las mejores del mundo, y La Vuelta es una carrera notoriamente repleta de ascensos brutales. La combinación de potencia explosiva y resistencia del esloveno le convierte en un corredor perfecto para los cortos y afilados finales cuesta arriba por los que es famosa La Vuelta, como se vio en la etapa 4 del martes. Roglic manejó con pericia la empinada subida final, utilizando su mejor colocación y gestión de la energía para distanciar a sus rivales y hacerse con una victoria dominante.
El amor de Primoz Roglic por los perfiles escarpados de España ha quedado patente en ediciones anteriores. En 2021, ganó varias etapas que incluían ascensiones emblemáticas como Lagos de Covadonga y Alto de El Gamoniteiru. Su explosividad le permite atacar y crear diferencias significativas en estos terrenos desafiantes, lo que subraya aún más por qué siempre destaca en España.
Roglic también destaca en el calor, que es una característica clave de La Vuelta cada año. Mientras que otros escaladores de renombre flaquean con el calor, como
Carapaz en la 4ª etapa, Roglic no se deja intimidar por el calor abrasador de las montañas españolas.
Tácticas y apoyo
Roglic no es sólo un corredor físicamente dominante; su sentido táctico sobre la bici no tiene parangón. En múltiples ocasiones ha demostrado que sabe cuándo atacar, cuándo conservar energía y cómo explotar los puntos débiles de sus rivales. El equipo de Roglic, el Red Bull - BORA - hansgrohe, controló con maestría el pelotón y preparó a su líder para atacar en la subida final.
A lo largo de sus éxitos en la Vuelta, el esloveno recibió el apoyo de su antiguo equipo, el Jumbo-Visma. La escuadra neerlandesa perfeccionó el arte de proteger a su líder en los momentos clave, controlar el pelotón y preparar a Roglic para las victorias de etapa. La meticulosa planificación y el excepcional trabajo en equipo del Jumbo-Visma fueron cruciales para ayudar a Primoz a evitar pérdidas de tiempo innecesarias y a posicionarse perfectamente para atacar cuando más importaba, y Red Bull espera repetirlo.
Recuperación y resiliencia
En las tres semanas que dura una gran vuelta, la recuperación es clave, y Roglic es un maestro en recuperarse de la adversidad. Su fortaleza mental y su resistencia física son rasgos que han definido su carrera, especialmente tras reveses de gran repercusión, como su desgarradora derrota en el Tour de Francia de 2020. El esloveno ha demostrado que puede encajar golpes duros, reagruparse y volver más fuerte.
En La Vuelta, esta resistencia ha demostrado ser vital una y otra vez. En sus triunfos de 2019 y 2020, Roglic se recuperó de caídas y momentos difíciles para salir victorioso. Su experiencia y su conocimiento de la carrera le permiten conservar energía en las etapas menos críticas y aumentar la presión cuando se presenta la oportunidad.
El entorno perfecto
La Vuelta a España también se ha convertido en una especie de fortaleza psicológica para Roglic. El éxito genera confianza y, después de tres victorias absolutas, ahora afronta la carrera con una ventaja mental sobre sus competidores. Su conocimiento de las exigencias de La Vuelta -desde las condiciones meteorológicas y los cambios de altitud hasta la intensa competición- le proporciona una ventaja a la hora de gestionar la carrera.
Además, la afición española ha acogido muy bien a Primoz Roglic, que disfruta compitiendo en un país que se ha convertido en una especie de segundo hogar. Este ambiente positivo ha fomentado un sentimiento de pertenencia que, combinado con su fortaleza física, le ha llevado a la victoria una y otra vez.
¿Se vislumbra una cuarta victoria en la Vuelta?
Con su triunfo en la cuarta etapa, Primoz Roglic ha enviado un claro mensaje a sus rivales de que vuelve a estar en plena forma y listo para luchar por su cuarto título de la Vuelta a España. Su adaptabilidad, su gestión de la forma y su ventaja psicológica le convierten en uno de los principales aspirantes a medida que avanza la carrera. Aunque la competencia es feroz, con estrellas en ciernes y veteranos que también aspiran al maillot rojo, el palmarés de Roglic, su inteligencia táctica y su capacidad única para desenvolverse en las difíciles condiciones de España le convierten en uno de los favoritos para subir a lo más alto del podio una vez más.
El éxito continuado del esloveno en La Vuelta no es casualidad. Es el resultado de una preparación meticulosa, un excelente trabajo en equipo y una rara combinación de fortaleza mental y física que le ha permitido prosperar donde otros flaquean. Con la vista puesta en un cuarto título en 2024, Roglic demuestra una vez más por qué es la fuerza dominante de España y por qué esta carrera parece sacar lo mejor de él.