ANÁLISIS: La carrera de Chris Froome, una leyenda caída en el abismo

Ciclismo
miércoles, 16 octubre 2024 en 20:30
chrisfroome
Chris Froome es uno de los grandes nombres de la década de los 2010. El británico forma parte de los 7 corredores que han ganado las tres vueltas más importantes del mundo, junto a Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Felice Gimondi, Bernard Hinault, Alberto Contador y Vincenzo Nibali. En total, conquistó 1 vez el Giro de Italia, 4 el Tour de Francia y 2 la Vuelta a España, con 14 etapas entre todas ellas. Además, también cuenta en su palmarés con medallas olímpicas y mundiales, el Critérium du Dauphiné, el Tour de Romandía y se llevó en 3 ocasiones el Vélo d'Or.
La pregunta que muchos se hacen es: ¿Qué le ha ido mal a Froome y por qué su carrera, antaño imparable, ha dado un giro tan brusco a peor?

El dominio de Froome en la década de 2010

Para entender realmente la caída de Froome, primero debemos apreciar lo bueno que era. Con 1,90 metros de estatura, Froome sobresalía por encima de muchos de sus rivales en el Grand Tour. Su complexión delgada, combinada con su técnica única de escalada, le hizo formidable en las subidas más empinadas de los Alpes y los Pirineos. El dominio de Froome comenzó en serio con su primera victoria en el Tour de Francia en 2013, donde se alejó de rivales como Alberto Contador y Nairo Quintana. Froome no solo ganó, sino que a menudo destrozó a sus rivales tanto en la montaña como en las contrarrelojes.
Entre 2017 y 2018, Froome logró lo que pocos ciclistas han hecho nunca: celebrar simultáneamente los tres títulos de las Grandes Vueltas. Tras ganar el Tour y la Vuelta en 2017, Froome lanzó un audaz ataque en el Giro de Italia de 2018 que pasaría a la historia. En la decimonovena etapa del Giro, Froome atacó en el Colle delle Finestre a falta de 80 kilómetros para el final, cruzó una escapada y se llevó la maglia rosa. Fue una actuación para la eternidad, que cimentó firmemente su lugar entre los grandes del ciclismo de todos los tiempos. Ni siquiera Tadej Pogacar, que ganó la prestigiosa "triple corona" en 2024, ha ganado aún las tres Grandes Vueltas, y sin duda se habría sentido orgulloso de un ataque como el de Froome en el Giro.
Pero la gloria de las grandes victorias de Froome, en las que rodó lejos de leyendas como Vincenzo Nibali, Fabio Aru y Quintana, contrasta fuertemente con el corredor que vemos hoy.

El choque del horror

El declive de Froome se remonta a un trágico suceso: su terrible accidente en 2019. Mientras hacía el reconocimiento de una etapa contrarreloj en el Critérium du Dauphiné, Froome se estrelló contra un muro a gran velocidad, sufriendo múltiples fracturas. Sus lesiones incluyeron una fractura de fémur, codo, costillas y un colapso pulmonar. Aunque regresó a la competición en 2020, nunca ha vuelto a ser el mismo ciclista desde aquel fatídico día de 2019.
No se puede exagerar la gravedad de sus lesiones. El poder de Froome sobre la bicicleta, especialmente en montaña y contrarreloj, disminuyó considerablemente. A pesar del heroico intento de reaparición, su rendimiento fue una sombra de lo que había sido. El desgaste físico de las lesiones, combinado con la tensión mental de volver al pelotón, hizo que Froome luchara por encontrar su antigua forma.
Chris Froome nunca se ha recuperado de su caída en 2019
Chris Froome nunca se ha recuperado de su caída en 2019
En 2021, Froome dio el gran salto del equipo INEOS (antiguo Team Sky) al Israel-Premier Tech. La transferencia, sin embargo, ha demostrado ser un desastre tanto para Froome como para su nuevo equipo. Aunque sigue siendo uno de los corredores mejor pagados del pelotón, los resultados de Froome no han justificado la cuantiosa inversión. Como afirmó brutalmente Michael Rasmussen, la etapa de Froome en el Israel-Premier Tech ha sido "el peor fichaje ciclista de la historia del mundo".
El rendimiento de Froome desde que fichó por el Israel-Premier Tech ha sido pésimo. No ha conseguido ni un solo punto UCI en 2024, siendo su mejor resultado un 21º puesto en una etapa del Tour de Ruanda. Froome, antaño la fuerza dominante en las Grandes Vueltas, no ha corrido en una desde la Vuelta a España de 2022, en la que terminó en una humilde 114ª posición. Para empeorar las cosas, se quedó totalmente fuera de la plantilla de su equipo para el Tour de Francia 2024, una carrera que una vez hizo suya.
En una entrevista con Cycling Weekly, el propietario del equipo Israel - Premier Tech, Sylvan Adams, admitió con franqueza que el fichaje de Froome no había aportado una buena relación calidad-precio. "Chris no es un símbolo, no es una herramienta de relaciones públicas, se supone que es nuestro líder en el Tour de Francia y ni siquiera está aquí", dijo Adams, añadiendo que el abultado salario de Froome no ha sido justificado por su rendimiento.

La caída del INEOS Grenadiers

La caída de Froome refleja la caída en desgracia de su antiguo equipo, el INEOS Grenadiers. El INEOS, que llegó a ser la fuerza dominante del ciclismo profesional, ha vivido una de sus temporadas más difíciles en 2024. El equipo que una vez contó con Froome, Geraint Thomas y Bradley Wiggins como ganadores del Grand Tour ahora lucha por tener un impacto en las carreras más grandes.
La incapacidad de INEOS para adaptarse a la nueva generación del ciclismo, dominada por ciclistas de la talla de Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, ha sido escandalosa. El equipo, antaño conocido por su enfoque metódico, casi mecánico, de las victorias en las Grandes Vueltas, ha perdido su ventaja. Al igual que la carrera de Froome ha decaído, también lo ha hecho el dominio de INEOS. La temporada 2024 ha sido particularmente brutal para el equipo, con poco éxito en las Grandes Vueltas o en los monumentos. Quizá el divorcio entre INEOS y Froome haya sido un catalizador de sus respectivos declives.
El declive de Froome es especialmente evidente cuando se compara con las estrellas de hoy en día. Corredores como Pogacar y Vingegaard no sólo ganan carreras, sino que lo hacen con el mismo dominio que Froome. En los Tour de Francia de 2022, 2023 y 2024, Vingegaard y Pogacar han luchado por la supremacía, y entre los dos han ganado cada una de las últimas cinco ediciones del Tour. Estos corredores han tomado el lugar de Froome como los reyes de la montaña, alejándose de sus rivales con la misma facilidad que Froome exhibió una vez.
La última victoria de etapa de Froome en el Tour de Francia se produjo en 2017, hace siete años. En una entrevista con Eurosport a principios de este año, Froome expresó su deseo de poner fin a su carrera con una victoria de etapa "increíble" en el Tour. Sin embargo, tal y como están las cosas, eso parece una posibilidad cada vez más lejana. Las actuaciones de Froome en la montaña, una vez impresionantes, ahora palidecen en comparación con el poder de escalada de Pogacar, Vingegaard y Remco Evenepoel.

¿Puede remontar Chris Froome?

Le queda un año de contrato con el Israel-Premier Tech, y la pregunta sigue en el aire: ¿Hay alguna posibilidad de que Froome pueda regresar? Basado en su forma reciente, las probabilidades parecen escasas. La caída de Froome en 2019, su edad (ahora 39) y la naturaleza exigente del ciclismo moderno han jugado en su contra. Aunque el sueño de una victoria de etapa más en el Tour persiste, la realidad es que el tiempo de Froome en la cima ha pasado.
Sin embargo, la persistencia de Froome es innegable. A pesar de las duras críticas y los malos resultados, se ha negado a retirarse antes de tiempo. Su deseo de seguir compitiendo, incluso cuando los resultados no acompañan, es un testimonio de su amor por el deporte. Queda por ver si Froome puede recuperar algo de su antiguo yo en 2025, pero su legado como uno de los mejores ciclistas de la historia ya está asegurado.
El fichaje de Froome por el Israel-Premier Tech es sólo uno de los muchos traspasos fallidos que no han dado resultados. Otros ejemplos notables son el traspaso de Peter Sagan al Total Energies, que ha visto cómo la estrella eslovaca luchaba por repetir su éxito anterior, y el traspaso de Nairo Quintana al Arkéa-Samsic, que no condujo al éxito en el Gran Tour que tanto el equipo como el corredor esperaban.
Estos movimientos ponen de relieve los riesgos asociados a los fichajes de alto nivel en el ciclismo. Los equipos suelen invertir mucho en estrellas consolidadas, pero como demuestra el caso de Froome, la edad, las lesiones y la dinámica cambiante del pelotón pueden reducir rápidamente el valor de un corredor.

Una leyenda

La carrera de Chris Froome ha sido una de las más memorables de la historia del ciclismo. Gracias a sus legendarias victorias en el Tour de Francia, la Vuelta a España y el Giro de Italia, el lugar de Froome en el salón de la fama de este deporte está asegurado. Sin embargo, los últimos años de su carrera han estado marcados por un fuerte declive, que se ha visto agravado por su desafortunado traspaso al Israel - Premier Tech.
Aunque los resultados actuales de Froome están muy lejos de sus glorias pasadas, no debemos olvidar su anterior carrera y la verdadera leyenda que es de nuestro deporte.