Análisis temporada 2025 | Intermarché - Wanty: 4 victorias y bochorno de Girmay antes del adiós

La temporada 2025 resultó una campaña cuesta arriba para Intermarché – Wanty. Tras surfear una ola de impulso el año anterior, especialmente gracias al histórico 2024 de Biniam Girmay, el equipo belga WorldTour encontró en 2025 un curso mucho más áspero, con metas rozadas, destellos aislados y un balance global que reflejó un año de pelea con poca recompensa.

Su calendario dejó actuaciones combativas en las clásicas de primavera, empeño en las Grandes Vueltas y una oleada de cambios de plantilla motivados por circunstancias ajenas a la carretera. Este análisis desglosa el rendimiento de Intermarché – Wanty y dónde les dejó la temporada.

Intermarché – Wanty forjó su reputación como bloque correoso del WorldTour, capaz de pegar por encima de su peso. Su identidad gira en torno a la carrera oportunista, la fuerza colectiva y ciclistas que prosperan como tapados. Entre ellos destaca Biniam Girmay, la estrella eritrea cuyas campañas previas incluyeron victorias históricas y un brillante maillot verde del Tour de France. El equipo arrancó el año decidido a mantener su ascenso, pero los retos fueron mayores de lo previsto.

El equipo solo sumó cuatro victorias en 2025, su cifra más baja desde que alcanzó el WorldTour. Ninguna llegó en pruebas WorldTour. La brusca caída desde sus 13 triunfos de 2024 evidenció una regresión que se hizo más notoria con el paso de los meses. El descenso en los ránkings contrastó con el progreso del año anterior y abrió interrogantes sobre rendimiento y profundidad.

Las victorias que sí llegaron —la Volta NXT Classic de inicios de temporada para Dion Smith, la general del Giro d’Abruzzo para Georg Zimmermann, el campeonato nacional alemán de Zimmermann y una etapa tardía en el Tour de Kyushu— ofrecieron señales de futuro. Pero, en el máximo nivel, al equipo le costó convertir esfuerzos en grandes resultados. Y Biniam Girmay sigue sin ganar desde el Tour de France 2024.

En Milano–Sanremo, Girmay se mostró en forma, pero no pudo entrar en el top-10 y fue 14.º. Un desempeño respetable dada la naturaleza imprevisible del Monumento, aunque lejos del golpe de efecto que el equipo anhelaba.

A lo largo de las clásicas adoquinadas, Intermarché firmó algunos de sus rendimientos más alentadores del año. Gent–Wevelgem, carrera que Girmay ganó en 2022, volvió a subrayar su talento con un séptimo puesto al esprint. Aun así, pese a su buena colocación, los movimientos decisivos siempre quedaron a un paso.

En el Tour des Flandres, la escuadra no logró influir en cabeza, con Mathieu van der Poel y Tadej Pogacar en otro nivel. Los bergs implacables y el ritmo abrasador de la Ronde fueron un punto demasiado alto para pelear por el podio. Paris–Roubaix, sin embargo, se convirtió en la carrera señera de la primavera de Intermarché. Jonas Rutsch firmó una de las mejores jornadas de su carrera, atacando pronto y sobreviviendo al caos para acabar sexto en el velódromo. Laurenz Rex le respaldó con un décimo puesto y Girmay añadió un 15.º para completar una actuación colectiva notable. Colocar a dos ciclistas en el top-10 de Roubaix es un éxito para cualquier equipo, más aún para uno del tamaño de Intermarché. Fue su demostración más nítida de fortaleza y cohesión en una gran clásica, aunque sin podio.

En las Ardenas, el ascenso de Louis Barré dejó uno de los grandes positivos del año. Su sexto puesto en la Amstel Gold Race fue un excelente salto adelante, y su actitud ofensiva a lo largo de la primavera aportó chispa al equipo. También fue 25.º en Liège, reforzando su perfil como futuro jefe de filas para clásicas.

Aun así, la campaña de primavera se saldó sin victorias y sin podios en grandes clásicas. Girmay rozó varios resultados, pero no pudo rematar, a menudo atrapado en escenarios donde faltó un lanzador dedicado o el apoyo necesario para discutir con los bloques más potentes. El mensaje de fondo quedó claro: Intermarché – Wanty podía colocar a varios ciclistas entre los diez primeros en grandes citas, pero le faltó el último golpe para ganarlas.

Sin un líder puro para la general, el equipo arropó a Louis Meintjes en el Giro d’Italia con la esperanza de otro top-10 o top-15 sólido. Meintjes cumplió una actuación correcta, pero sin inquietar a los grandes nombres, y acabó finalmente dentro del top-20 por la mínima. Las fugas de ciclistas como Simone Petilli aportaron energía, pero no dejaron réditos. El Giro terminó sin victorias de etapa y sin impacto significativo en la general.

Tras la magia de 2024, con tres etapas y el maillot verde para Girmay, las expectativas eran altas. Este año, el Tour fue una cadena de ocasiones perdidas. En la etapa 1, Girmay se quedó a escasos centímetros del triunfo, segundo tras Jasper Philipsen. Su reacción, orgullosa pero con evidente frustración, resumió el Tour del equipo. Vistió de blanco brevemente y sumó varios top-5, pero los problemas de apoyo limitaron sus opciones. Girmay se vio aislado repetidamente en los esprints, improvisando en lugar de ser lanzado por un tren. El equipo abandonó Francia sin victorias y sin presencia en la general, un contraste sombrío respecto al año anterior.

La Vuelta se convirtió en la última gran vuelta de Meintjes y en la última oportunidad de salvar un triunfo en una GT. Meintjes rodó con regularidad hasta el 16.º puesto de la general, un resultado meritorio pero sin titular. Los intentos de fuga marcaron la estrategia del equipo, pero ninguno cuajó. Con el cansancio y la incertidumbre en aumento, la Vuelta cerró la temporada de grandes vueltas de Intermarché igual que el Giro y el Tour: sin victorias.

En las tres grandes, Intermarché–Wanty terminó sin triunfos de etapa, con un casi de Girmay y dos posiciones menores en la general. El contraste con éxitos pasados subrayó lo duro que había sido 2025.

El final de la temporada trajo cambios sísmicos. Intermarché – Wanty entró en una fusión con Lotto, creando una escuadra belga combinada para 2026. Eso desató un éxodo de corredores.

Louis Barré, uno de sus valores más en forma, partió a Visma Lease a Bike. Hugo Page se marchó a Cofidis. Gerben Thijssen firmó por Alpecin–Deceuninck, donde se unirá a una poderosa estructura de sprint, y Alexander Kamp se fue a Uno-X.

El futuro de Girmay seguía en el aire durante la transición del equipo. Con las finanzas moviéndose, su contrato se convirtió en una de las grandes incógnitas del invierno, con muchas señales apuntando a su llegada al antiguo Israel – Premier Tech.

El talento entrante llegará a través de la estructura fusionada Lotto – Intermarché, con la plantilla de Lotto como columna vertebral, incluido el velocista sensación Arnaud De Lie. El sello competitivo de Intermarché corre riesgo de diluirse, pero el equipo combinado puede ganar solidez global.

La temporada 2025 de Intermarché–Wanty se queda en un 4 sobre 10, en línea con sus cuatro victorias del año. Peleó, firmó una actuación colectiva notable en Roubaix y dejó señales prometedoras con corredores como Barré y Zimmermann. Pero la escasez de triunfos, la ausencia de victorias WorldTour, el último puesto en el ranking y unas grandes vueltas discretas suponen un paso atrás evidente. Hubo aspectos positivos, pero pocos resultados de peso para compensar los tramos más duros.

Con una fusión en el horizonte y la plantilla en ebullición, 2026 será un nuevo comienzo, y uno muy necesario tras un curso difícil, siempre persiguiendo y pocas veces alcanzando los momentos de ruptura a su alcance.

Mirando atrás la temporada 2025 de Intermarché – Wanty, sinceramente pareció un año en el que el esfuerzo superó con creces a los resultados. Esperé ese momento de despegue, especialmente de Girmay, pero las grandes victorias no llegaron. El equipo peleó en las clásicas, y su actuación en París–Roubaix me impresionó de verdad, aunque en las grandes vueltas fue duro ver tantos casi. Lo que más pesó fue cómo la fusión lo eclipsó todo. Para mí, 2025 se sintió como el fin de una era.

Intermarché es un equipo al que no puedo compadecer. Sé que su presupuesto es bajo en comparación con la media WorldTour, pero hay equipos con presupuestos similares que rindieron mucho mejor. 2025 fue simplemente un año fallido; no culpo a eso por el ‘final’ del equipo (no literal, al fin y al cabo es una fusión), pero Intermarché no ofreció nada este año y no tiene sentido usar el dinero como justificación.

El equipo hizo una gran apuesta: Biniam Girmay. Fue brillante, y 2024 fue un año estelar con su Tour de France como punto álgido, además de buenos puntos UCI y victorias que quedaron en la memoria. En 2025 el equipo ganó cuatro veces: una en un campeonato nacional, otra en una prueba japonesa para puntuar en octubre y dos más en primavera. Ninguna en nivel WorldTour ni siquiera .Pro. El mejor triunfo del equipo este año fue… la general del Giro d'Abruzzo de Georg Zimmermann, con rivales de ProTeam y un Pablo Torres de 19 años. Es un equipo WorldTour y fue el que peor rindió en 2025, por debajo incluso de Arkéa, que destacó en verano pese a saber que su final era seguro.

Intermarché sencillamente no tiene el nivel de un WorldTour en el pelotón moderno. No contó con un corredor de general competitivo a este nivel, careció de un contrarrelojista y, siendo honestos, sus clasicómanos solo pueden aspirar en el calendario no WorldTour. Girmay cargó con el peso y, al no lograr una sola victoria en todo el año, el equipo se quedó sin argumentos. Girmay no hizo un mal año, pero no alcanzó el techo de 2024. Fue 7.º en Gent-Wevelgem, mostró forma en las clásicas (por ejemplo, 15.º en París-Roubaix), fue segundo en la etapa inaugural del Tour de France… Estuvo, pero no remató, y para un velocista eso lo es todo.

El equipo cierra su historia con un año gris. Le doy un 2 sobre 10 porque, francamente, hay poco que rescatar. Los resultados que más puntos UCI aportaron (100) fueron la general del Abruzzo de Zimmermann y el 7.º puesto de Kamiel Bonneu en la general del Tour of Guangxi. Eso lo dice todo.