Adam Hansen defiende la chicane de la París-Roubaix pese a las fuertes críticas: "Me puse en contacto con Van der Poel cuando vi su tuit"

La decisión de añadir una chicane antes de que los corredores entren en el famoso tramo adoquinado de Trouée d'Arenberg al recorrido de la edición de 2024 de la París-Roubaix ha suscitado un gran debate en el mundo del ciclismo. El presidente de la CPA, Adam Hansen, insiste en que se ha tomado la decisión correcta, pese a que grandes figuras como Mathieu van der Poel no han dudado en posicionarse públicamente en contra.

"Ha sido un tema desde el año pasado y hay un montón de corredores que dicen que [el Arenberg] es demasiado peligroso y no debería formar parte de la carrera. He tenido directores de equipo que me han dicho que la sección debería eliminarse y hemos estado hablando de posibles formas de ralentizar las secciones peligrosas porque las caídas a alta velocidad no son buenas", explica Hansen sobre la decisión en conversación con GCN.

"Hace un par de semanas, cuando la carrera volvió a estar en la mente de los corredores, volvieron diciendo que era una locura y preguntaban si podíamos crear algún tipo de distracción. Así que primero me puse en contacto con ASO y enseguida se pusieron manos a la obra. Les di tres opciones. No podían optar por la A porque había un agujero enorme en la carretera, y la opción B era demasiado estrecha, pero había una opción C, que es una versión ligeramente más corta de la que ha elegido ASO. Me dijeron que era posible, pero que tenía que asegurarme de que los corredores estaban de acuerdo", continúa Hansen. "Algunos de los corredores se lo pensaron durante unos días y todos los equipos se conformaron con una de las tres opciones. Dos equipos volvieron con seis de sus siete corredores a favor, pero el resto estaban todos al 100%".

Sin embargo, cuando se anunció oficialmente la noticia, uno de los críticos más notables fue el vigente ganador de la París-Roubaix, Mathieu van der Poel. El Campeón del Mundo se lanzó a las redes sociales para preguntar: "¿Esto es una broma?". Algo que Hansen vio e inmediatamente tomó cartas en el asunto.

"En cuanto vi el tuit de Van der Poel me puse en contacto con uno de los chicos y le pedí su número y le mandé un mensaje directamente explicándole que había escrito a su Director Deportivo y a otros corredores de su equipo y que lamentaba que hubiera sido así y no una de las mejores opciones", explica Hansen. "Van der Poel no es partidario de esa opción, eso está claro, pero sí apoya que haya una entrada lenta en Arenberg. He hablado con él sobre eso".

"Podemos dejarlo o hacer el cambio. Depende de los corredores", concluye Hansen. "No significa que todo el mundo esté muy contento, pero sí que los pilotos no van a todo gas en el Arenberg. Lo único que cambia es la velocidad de entrada al Arenberg, pero ése era el objetivo. Queríamos ralentizarlos porque, como hemos visto a lo largo de los años, si hay un pequeño problema se produce un amontonamiento masivo".

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