Mientras
Peter Sagan se prepara para poner fin a su carrera en la carretera, la atención del legendario eslovaco se ha centrado en la bicicleta de montaña, la disciplina en la que prosperó de joven.
"Cuando era sub-23 recibí la propuesta del Liquigas de convertirme en profesional de la carretera", revela el corredor de 33 años a Eurosport. "Me dije: si no me gusta la carretera, si no veo futuro, siempre puedo volver a la bicicleta de montaña".
Aunque Sagan se lo pasó en grande, ganando siete veces el maillot verde del Tour de Francia y proclamándose tres veces campeón del mundo de
ciclismo en ruta, el deseo de volver algún día a la bicicleta de montaña nunca le ha abandonado.
"Siempre lo he echado de menos y me gustaba más la bicicleta de montaña. Por eso dije: cuando me retire, el último año quiero hacer Mountain Bike. Me encantaría llegar a mis últimos
Juegos Olímpicos en París, pero va a ser un reto", dice Sagan. "Diría que de niño es más importante montar en pista, mountain bike o BMX que en carretera, porque la carretera es casi sólo vatios y rendimiento, mientras que desarrollas todas las demás cosas que necesitas para montar en bici en otras disciplinas".