Nairo Quintana dio positivo por el analgésico Tramadol durante el pasado Tour de Francia en dos ocasiones distintas. Esto ha tenido consecuencias para su futuro a corto plazo, y puede tener también consecuencias a largo plazo para el colombiano, que estaba preparado para volver al nivel del World Tour.
"Confío en el TAS y en las reglas para seguir adelante. Presenté mi defensa ante el TAS. Escuchamos a los abogados de la UCI y el TAS determinará una respuesta en las próximas semanas", explica Quintana. Desde que se hizo público el caso, el colombiano se retiró de la Vuelta a España para trabajar en su defensa, a la que ha dado prioridad desde entonces.
Aunque no fue suspendido, no ha vuelto a correr con
Arkéa Samsic desde entonces. Los dos colaboraron casi a la perfección en los últimos años, y el colombiano desempeñó un papel clave en el ascenso del equipo francés al nivel del World Tour. Habían acordado un contrato de tres años para las próximas temporadas, pero la situación ha dado un vuelco.
Quintana está de salida de Arkéa y hay pocos indicios acerca de cuál será su destino final. Los rumores sobre el UAE Team Emirates, el AG2R Citröen Team y el Astana Qazaqstan han sido descartados, mientras que el Groupama - FDJ - que también se había insinuado - sigue siendo un objetivo muy improbable. Mientras el resto de los corredores se dirigen a la temporada baja, Quintana sigue sin contrato para 2023. Sus probables altas exigencias salariales y el caso en curso sobre el uso de sustancias prohibidas siguen siendo una barrera increíblemente difícil para que muchos equipos se comprometan con él. El tiempo está empezando a agotarse.