tEn la
Copa del Mundo de Ciclocross disputada en Hulst el sábado por la tarde, donde ocurrió de todo y se sucedieron varios actos lamentables por parte de
Mathieu van der Poel y
Tom Pidcock, casi todo lo que podía salir mal le salió mal a
Wout van Aert. Sin embargo, a pesar de todo, el belga luchó de forma impresionante hasta el quinto puesto.
"La salida no fue bien, así que tuve que recuperar algunas posiciones al principio", recuerda van Aert a la página web de Visma después de la carrera. "Por desgracia, me caí en la lucha por las posiciones. Al final se me rompió la cadena. Perdí mucho tiempo. Cuando por fin pude iniciar la persecución, pinché y tuve que dar media vuelta con el neumático pinchado. Ese fue el final de mi lucha por el podio".
La verdad es que no fue un gran día para ninguno de los "3 grandes" del ciclocross. Con la mala suerte de van Aert, Tom Pidcock también se cayó al principio y se vio obligado a intentar abrirse paso entre el pelotón e incluso el ganador de la carrera Mathieu van der Poel dejó a Hulst bajo una nube negra tras escupir a un espectador del público.
"Me sentí muy bien los últimos días", continuó Van Aert. "Quizá estaba demasiado ansioso. Por desgracia, hoy no ha salido bien. Pero seguí luchando y no bajé la cabeza tras los diversos contratiempos. Por suerte, la próxima oportunidad llegará pronto".