En una entrevista reciente, Wout van Aert ha compartido una visión profunda de sus tres victorias en los Campeonatos del Mundo de ciclocross, que tuvieron lugar en 2016, 2017 y 2018.
"Solté a Lars en la última subida, justo antes de la meta. Ese era un tramo en el que habíamos entrenado mucho el mes anterior", compartió van Aert en una entrevista con Red Bull sobre la carrera de 2016. "Sabíamos que la decisión podía caer ahí en ese recorrido. Me dio mucha confianza llegar a ese punto en la última vuelta. Sabía perfectamente por dónde le iba a adelantar y cómo llevar mi remate a casa."
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En Heusden-Zolder, van Aert se hizo con su primer juego de franjas arco iris, y esta temporada ya ha batido a Mathieu van der Poel en el rápido trazado belga. Al año siguiente, en Bièles (Luxemburgo), consiguió dos victorias consecutivas en una carrera nevada en la que reinó el caos.
"Durante el warm-up vi que había muchas piedras sueltas. Habíamos preparado de antemano un juego de neumáticos más adecuados para las condiciones invernales", recuerda. "Para hielo y nieve. Pero cuando probé los neumáticos durante el warm-up, para estar seguro, sentí que eran muy duros en la superficie rocosa. Como pensaba que no tenía nada que perder debido a la mala preparación, tomé la decisión de empezar con estos neumáticos. Esa apuesta resultó ser la correcta".
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"Los neumáticos tenían un perfil muy pesado que corría muy mal, pero en retrospectiva fueron la decisión correcta. Fui uno de los pocos pilotos que sólo pinchó una vez. Los demás pincharon. Cuando me puse en cabeza en la segunda mitad de la carrera, realmente me dieron alas. Hice los mejores tiempos de toda la carrera. Prolongar mi título fue realmente especial", admite.
Allí se impuso a Mathieu van der Poel a pesar de las grandes diferencias entre los favoritos. Sin embargo, la temporada siguiente, en enero de 2018, se hizo con el triplete de títulos mundiales de la disciplina en Valkenburg, de nuevo en circunstancias que no le eran favorables.
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"Había sido una temporada difícil. Y no fue hasta finales de diciembre, principios de enero, cuando pude girar un poco el mando. Sólo me quedaba un objetivo: los Campeonatos del Mundo. Me lancé por completo e hice todo lo que pude para prepararme. Al final conseguí un circuito que se adaptaba perfectamente a mí", afirma. Allí, van Aert ganó con más de dos minutos de ventaja sobre Michael Vanthourenhout y Mathieu van der Poel.
"Con mucha marcha. Mathieu era el gran favorito. Toda la presión recaía sobre él después de una buena temporada y un Campeonato del Mundo en su propio país. Mi plan era ganarle. Tenía que intentar crear superioridad mental. Recuerdo muy bien que yo en la primera o segunda ronda. En realidad fue un farol, porque fue bastante rápido. Pero creo que fue un buen movimiento. En la siguiente ronda pude crear una gran diferencia".
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"Fue el mejor día de mi temporada. Un cross con el que compensé rápidamente todos los anteriores. También fue mi último invierno en el que me centré plenamente en el campo. Unas semanas después de la Copa del Mundo, disputé las clásicas en ruta. Así que fue la última vez que disputé la Copa del Mundo de ciclocross como objetivo principal. Lo recuerdo muy bien", concluyó.
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