Shirin van Anrooij reapareció el sábado en el
Superprestige Boom tras mes y medio de ausencia. La corredora del
Baloise - Trek Lions terminó novena en la prueba del torneo, un resultado que dista mucho de sus puestos habituales. In de Leiderstrui habló con ella después.
"Es una llamada de atención. No sabía muy bien qué esperar, pero después de tres semanas de entrenamiento ha sido un auténtico shock. Desde el principio me persiguieron porque entraron por las puertas delante de mí y no tenía adónde ir. Luego llegué a acercarme al grupo que ocupaba el quinto y sexto puesto, pero después me fui a algún sitio y ya no estaban", resume su día de carrera.
"Noto que sigo siendo un poco diesel", concluye Van Anrooij. "Puedo rodar al mismo ritmo durante mucho tiempo, pero esas aceleraciones siguen sin funcionar. En ciclocross necesitas realmente ritmo de carrera, mientras que en carretera puedes esconderte un poco más. Allí te puedes sentar en el pelotón, pero eso no funcionará aquí. Después de este fin de semana seguiré entrenando".
¿Cuáles son entonces sus sensaciones de cara a Flamanville? "No estoy decepcionada, pero noto que ese comienzo explosivo no se ha producido y que no ha funcionado realmente. Sin esa caída habría competido por el quinto puesto, que no estaría tan mal. Quiero algo más que el noveno o décimo puesto".