Mathieu van der Poel es el gran favorito para ganar el
Campeonato Mundial de Ciclocross en Tábor la semana que viene. Hoy tiene su último reto antes de la prueba principal en su "casa", Hoogerheide, en la prueba final de la Copa del Mundo 2023/24, pero ya está enfocado en lo que pueda pasar en la pelea por el maillot de campeón del mundo.
"Pude hacer el trabajo que tenía que hacer en España. Estoy contento. La próxima semana es cuestión de frescura. También hemos estado trabajando bastante de cara a la primavera, y los cruces se añadirán entonces", compartió van der Poel con Wielerflits esta mañana. "Este fin de semana es siempre un fin de semana difícil, una semana antes del Mundial. En el pasado he corrido muy bien o muy mal, y eso nunca es garantía de éxito la semana siguiente. Puedo dejar eso a un lado".
El pasado sábado en Hamme sumó una nueva victoria a su exitosa temporada, recuperándose de un mal día en Benidorm. Ha estado entrenando mucho durante las últimas semanas, también con la vista puesta en la temporada de carretera, pero ahora esta semana que viene todo gira en torno a la bicicleta de ciclocross y a un sexto maillot arco iris en la disciplina.
En Hoogerheide será el hombre a batir, y será en terreno conocido. El "GP van der Poel" (por su padre Adrie) es una pista que se adapta muy bien a sus características, y es donde se proclamó Campeón del Mundo la temporada pasada. "Sigo pasando por aquí con regularidad, es como un cross en casa. Siempre estoy motivado, pero esto me da una motivación extra", concluye.