Eli Iserbyt está realizando una gran temporada. Anoche en Diegem confirmó su estado de forma espectacular en el Superprestige, mientras luchaba con Tom Pidcock por el segundo puesto con otra gran actuación, aunque no pudo hacerse con la victoria por la presencia del invencible Mathieu van der Poel.
"Espero poder ponerle las cosas difíciles también a Mathieu. Eso también sería muy bonito para los espectadores. Pero si eso ocurre realmente, será más por culpa del propio Mathieu, si se contiene un poco", dijo Iserbyt en una entrevista posterior a la carrera. "Todas las carreras son importantes, pero esta de Diegem es la que más destaca en estos momentos. Sé lo que tengo que hacer. Me puedo permitir el lujo de estar unos puntos por delante, pero también quiero volver a competir por el podio aquí".
Iserbyt dijo, antes del regreso del Campeón del Mundo, que no tendría mucho sentido intentar seguir sus ataques, sino que haría su propia carrera. Sin embargo, a menudo ha sido él quien más ha intentado acercarse al holandés. Con el Superprestige en su haber, ayer tan largo como él, reaccionó rápidamente cuando van der Poel atacó, pero no hubo forma de igualarle. Sin embargo, trabajó junto a Tom Pidcock para distanciar al resto del pelotón.
"Me he vuelto a sorprender a mí mismo. Puede que esté en la mejor forma de mi vida. Para mí, eso no importa (las etiquetas 'tres grandes'). Tres, cuatro o cinco. No necesariamente tiene que ser etiquetado. Es algo que vive principalmente entre la prensa. Yo sólo hago lo que puedo con mis piernas". Iserbyt también es líder destacado de la Copa del Mundo, mientras que sigue de cerca a Lars van der Haar en el segundo puesto de la X2O Trofee Badkamers.
En la lucha de anoche con Pidcock, estuvo a punto de acabar segundo. Fue una zambullida en la última curva lo que dio al británico la ventaja en el esprint, que luego ganó. "En la última curva, me dejé superar. Ya no me esperaba esa maniobra. Tom estaba unos metros por detrás, pero fue lo suficientemente astuto como para entrar por el interior de la curva".
Sin embargo, no critica la jugada, calificándola de juego limpio en una disciplina en la que a veces hay mucho contacto. "Estaba dentro de los límites, así que me quito el sombrero. El tercer puesto es algo decepcionante, pero para mí, el segundo o tercer puesto no importa mucho, lo más importante era la clasificación".