Tras la encendida guerra de pupilos entre
Laurens Sweeck y
Michael Vanthourenhout a raíz de un incidente en el campeonato belga de ciclocross, el seleccionador nacional,
Sven Vanthourenhout, ha hablado para intentar enfriar la tensión.
"Cualquiera que me conozca sabe que cuando lleguemos al hotel del Mundial el jueves, no quiero tensiones ni caras dudosas", declara a Het Laatste Nieuws. "Quiero que todo el mundo esté listo para correr el domingo. Y no habrá tres días antes en los que uno tenga que cuidar sus palabras por el otro. Ha llegado el momento de que ambos corredores estén de acuerdo con la situación tal y como es. Tienen que seguir adelante, de forma madura y deportiva".
Sven Vanthourenhout revela que esperaba que el drama hubiera desaparecido de forma natural, pero parece que no ha sido así. "No voy a dejarlo pasar", afirma. "Voy a escuchar las historias de ambos, cómo lo recuerdan realmente. Después se acabó. No espero que se conviertan en amigos íntimos".
Mientras tanto, para el equipo belga en el Mundial,
Wout van Aert será el líder indiscutible. "Pronto se unirá a nosotros. Está en el punto de mira para convertirse en campeón del mundo".