Antes de la prueba de Flamanville de la
Copa del Mundo de Ciclocross, celebrada el pasado fin de semana, el equipo de dirección de los suspendidos
Toon Aerts y Shari Bossuyts afirmó que la leche local de la región de Normandía era la culpable de que los corredores dieran positivo. Ahora, el organizador de la carrera ha contraatacado.
"Ya plantearon esa idea en el pasado", declaró Stéphane Leclère a Ouest-France, insistiendo en que las afirmaciones no son más que un truco publicitario. "Y como presidente de la organización de la carrera, no me corresponde a mí posicionarme al respecto, pero los análisis [antidopaje] mostraron ciertas cosas".
Como señala Leclère, si esta leche local fuera realmente la culpable, seguramente más ciclistas locales darían igualmente positivo. "No soy un especialista en la materia, pero como normando que soy, es la primera vez que oigo hablar de este producto", explica. "Que yo sepa, ningún corredor de esta región ha dado nunca positivo ni ha sido acusado de
doping a causa de los productos lácteos de Normandía", concluye el francés. "¡Dios sabe que consumimos bastantes!".
Por su parte, el belga Aerts está a punto de volver a la competición. Con su suspensión a punto de finalizar en febrero, el corredor de 30 años ha encontrado un nuevo equipo y tratará de dejar atrás toda esta debacle.