En la primera prueba del
Superprestige, en la ciudad belga de Ruddervoorde, la carrera masculina no ha podido empezar de manera más aparatosa. Nada más salir, ha habido una caída masiva en la que se han visto involucrado una docena de corredores. Entre ellos estaba
Ryan Kamp, que ya tuvo en enganchón con Eli Iserbyt la semana pasada en Beringen.
Fue una caída inusual y muy aparatosa, que se produjo en los primeros metros de la carrera masculina. Kamp se vio involucrado y, sin darse cuenta de lo que estaba sucediendo, sólo unos metros por delante, varios otros corredores se estrellaron y otros bloquearon, creando una división en el campo justo al comienzo de la carrera.